Enfrentamientos en Bolivia: temen que se desate una guerra civil

Desde México, Evo habló de “paramilitares” pagos.

18 Nov 2019
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CIUDAD DE MÉXICO.- Evo Morales, quien el domingo 10 de noviembre fue forzado a renunciar a la presidencia de Bolivia, afirmó que teme que estalle una guerra civil en su país, por lo que llamó a sus compatriotas a cesar de inmediato con los enfrentamientos. “Los líderes golpistas masacraron a los pueblos indígenas y humildes por pedir democracia”, dijo Morales en Twitter, luego de informes de crecientes muertes.

“Tengo mucho miedo. En nuestra gestión hemos unido campo y ciudad, oriente y occidente, profesionales y no profesionales. Ahora vienen grupos violentos”, advirtió al ser consultado sobre el riesgo de una guerra civil en Bolivia.

Morales, asilado político en México, aseguró tener “información de primera mano” de que hay paramilitares organizados y pandilleros y drogadictos pagados por la derecha boliviana para cometer actos violentos en las calles del país.

Desde las elecciones del 20 de octubre, que desataron una grave crisis en Bolivia, al menos 23 personas han fallecido y más de 700 han resultado heridas en enfrentamientos entre partidarios y detractores de Morales. “Hago un llamado a mi pueblo, del campo o de la ciudad; pobres, humildes o pudientes que ostentan el poder económico, a que no podemos estar enfrentados. Quiero que dejen esta confrontación”, reclamó Morales. Dijo estar arrepentido de “haber equipado las Fuerzas Armadas” de Bolivia, que cuando llegó al gobierno, en 2006, “solo tenían un helicóptero” y ahora están usando su armamento “contra el pueblo”. Afirmó que “grupos de poder” pagan entre 200 y 300 pesos bolivianos a obreros para “hacer violencia”.

“Esos obreros de la construcción han preferido estar bloqueando y haciendo agresiones en vez de ganar dignamente 120 bolivianos (unos 17 dólares) en la construcción”, aseguró. Aseguró también que en las universidades públicas y privadas hay docentes que están animando a los estudiantes a “bloquear caminos todo el día” a cambio de aprobarles materias.

El 10 de noviembre, antes de su renuncia, Morales anunció la repetición de las elecciones presidenciales luego de que la Organización de Estados Americanos (OEA) diera a conocer supuestas irregularidades en los comicios del 20 de octubre, en los que había sido reelegido para un cuarto mandato.

Naciones Unidas advirtió que la violencia en Bolivia podría “descontrolarse”, luego de recientes escaramuzas entre las fuerzas de seguridad y los cocaleros leales a Morales, que dejaron al menos nueve muertos y más de 100 heridos. Estos datos llevaron al ex mandatario a denunciar una masacre.

Michelle Bachelet, en su rol de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, advirtió que la represión y el uso desproporcionado de la fuerza pueden recrudecer la situación en el país andino.

La autoproclamada presidenta interina, Jeanine Añez, acusó al Gobierno de México de ser cómplice de la violencia en el país porque permite que Morales realice declaraciones. (Reuters)

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