Crítica de cine: Los Ángeles de Charlie

Mala | Acción - PM13 - 118’

ORIGEN: EEUU, 2019. DIRECCIÓN: Elizabeth Banks. CON: Kristen Stewart, Naomi Scott, Ella Balinska, Elizabeth Banks, Patrick Stewart, Djimon Hounsou, Sam Claflin, Jonathan Tucker. GUIÓN: Elizabeth Banks. FOTOGRAFÍA: Bill Pope. Música: Brian Tyler.

La agencia de detectives Townsend volvió con ángeles por todo el mundo, con múltiples Bosley y con un feminismo bastante forzado. Kristen Stewart, Ella Balinska y Naomi Scott son los nuevos rostros de los ángeles, mientras Elizabeth Banks -un antiguo ángel convertido en Bosley- actúa, dirige el film y participa en el guión.

Banks recicló la franquicia de los 70 decidida a hacerla más girl power. ¿Pero realmente lo logra? Un método destinado a visibilizar la desigualdad en el cine se llama test de Bechdel y consiste en responder tres premisas: ¿aparecen al menos dos personajes femeninos? ¿Estos personajes se hablan una a la otra en algún momento? ¿La conversación trata sobre algo que no sea un hombre?

“Los ángeles de Charlie” pasa el test, pero eso no significa que sea una película feminista, porque el test no es una herramienta que permita profundizar el análisis de los roles femeninos o la mirada desde la dirección.

Si bien la película es sobre mujeres, y no de mujeres en relación con los hombres, son mujeres construidas desde la visión masculina. Por ejemplo, el personaje de Kristen Stewart tiene pelo corto, se viste sin transmitir sensualidad y es lesbiana. Lo primero que escuchamos al inicio es “las mujeres podemos hacer cualquier cosa”... Las mujeres sabemos que podemos hacer cualquier cosa, no hace falta decírselo a un hombre ni mucho menos remarcarlo en el guión, como constantemente sucede. Y por si fuera poco los personajes masculinos son todos manipulables o demasiado tontos, como si no pudiesen poner un villano a la altura, un villano que presente un poco de batalla.

Desde el punto de vista de la producción las mujeres que vemos en la pantalla responden siempre a estereotipos de belleza que se han instalado hegemónicamente (bien vestidas, muy maquilladas y bien peinadas), invisibilizando el resto de los cuerpos.

Son para celebrar las ganas de hacer cine feminista, pero quizás es un cine que va a llegar con las futuras generaciones. Por ahora el mainstream  está diciendo que las mujeres podemos ser protagonistas, pero sólo con hombres poco inteligentes alrededor.