El referendo independentista ha marcado los primeros 20 años del siglo

Salida jurídica buscada por varios territorios. Escocia someterá este año a un nuevo referendo para debatir su independencia de Reino Unido. Un escenario con desigualdad.

02 Ene 2020
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EN 2018. Entre gaitas y pancartas, los escoceses reclamaron que el Reino Unido tuviera una salida consensuada y ordenada de la Unión Europea. reuters

El gobierno de Escocia pretente este año someter a un nuevo referendo la chance de su independencia del Reino Unido. El pedido fue escudado en que sus ciudadanos no quieren la salida de la Unión Europa, el Brexit. Esto se suma a una extensa lista de plebiscitos en los que varios territorios jugaron su suerte futura, no en todos los casos con éxito.

Escocia ya tuvo una consulta en 2014, en la que el 55% de sus ciudadanos eligió quedarse dentro del Reino Unido frente a un 44% que votó en favor de la independencia. Ahora, la jefa de gobierno regional, Nicola Sturgeon, consideró que la independencia estaba “al alcance de la mano” con una nueva consulta, aunque el premier Boris Johnson adelantó que no permitirá la celebración de otro plebiscito.

En los últimos 20 años, el referendo independentista se reveló como una salida reiterada para territorios en los que aún persistían situaciones colonialistas; o para regiones en conflicto con sus capitales, que implicaron particiones de naciones.

“En primer lugar, este auge de los referendos es una buena noticia en el sentido de que las democracias pasaron ya una etapa de consolidación y se fortalecieron. Antes se trataba de elegir autoridades y ahora se abren las urnas para poner en discusión temas de participación ciudadana. Eso ya es un avance”, evaluó el politólogo Damián Szvalb.

Según el analista internacional, “viendo el escenario internacional, con grandes desigualdades y el auge de los nacionalismos, podrían aparecer nuevas búsquedas independentistas”, y es posible que las consultas populares sean las herramientas.

“Sería paradójico porque la democracia liberal está en crisis de representatividad y las minorías o sectores sociales que por cuestiones económicas o de rechazos a políticas de gobiernos centrales quieren independizarse, usarían una vía de esa misma democracia”, estimó el docente de Relaciones Internacionales, en declaraciones a la agencia Telam.

En 2019, Bougainville tuvo una consulta no vinculante para ver si se separa de Papúa Nueva Guinea y todo indica que tendrá este año otro referendo esta vez sí para decidir si consigue o no su eventual independencia. (Télam)

En el tercer milenio

Desde 2000 se cuenta ya un total de 13 consultas para decidir el tipo de vínculo entre un país y, en general, alguna de sus regiones, a veces con acuerdo del gobierno central y otras en ocasiones en abierto enfrentamiento. 

Con la mira en las dos Salida jurídica buscada por varios territorios Escocia someterá este año a un nuevo referendo para debatir su independencia de Reino Unido. Un escenario con desigualdad consultas que más expectativas generaron aún con matices, las de Escocia en 2014 y Cataluña en 2017, estos fueron otros referendos en el mundo desde el 2000 hacia acá, en los que se puso en debate el régimen de autonomía de alguna región

Bonaire.- En 1994 la población votó por amplia mayoría mantener el statu quo de territorio de ultramar de los Países Bajos, pero en 2004 un referendo decidió la integración al país europeo.

Saba.- Es un caso similar al de Bonaire, también en 2004. La isla caribeña votó reforzar su pertenencia a los Países Bajos y menos del 1% respaldó la independencia.

Montenegro.- En mayo del 2006, una consulta a los montenegrinos derivó en la independencia del país, antes parte de Serbia y Montenegro. La opción independentista ganó con 55,4% de los votos.

Tokelau.- Votaron en 2006 y 2007 en busca de convertirse en estado de libre asociación a Nueva Zelanda, de la que es ahora territorio no incorporado. En la segunda de esas consultas, fracasó esa pretensión por apenas 16 votos.

Curazao.- Ante la disolución de las Antillas Holandesas, se votó si aceptaban ser territorio autónomo dentro del Reino de los Países Bajos. Ganó el “Sí” por algo más del 51% de los votos.

Sudán del Sur.- votó independizarse de Sudán en enero del 2011, y la abrumadora mayoría por el Si lo convirtió en el país más joven del mundo y, consecuentemente, en el último en incorporarse a la ONU.

Puerto Rico.- La isla tiene una larga tradición de consultas para discutir su relación con Estados Unidos y la opción independentista nunca logró mayoría. La última votación fue en noviembre de 2012. Persiste en la actualidad como estado libre asociado.

Donetsk y Lugansk.- Las dos regiones de Ucrania votaron en mayo del 2014, en consultas muy cuestionadas por Kiev en cuanto a su legalidad. También hubo diferencias notorias respecto de los resultados. Ninguna de las dos regiones avanzó en verdad en su autonomía, aún luego que Rusia rechazara su pedido para anexarlas.

Escocia.- El referendo fue en septiembre del 2014, con acuerdo del gobierno del Reino Unido y aprobación del Parlamento. El No triunfó por algo más del 55%, con una inusualmente alta participación.

Kurdistán (iraquí).- En contra de la decisión del gobierno central de Irak, esta región votó en septiembre de 2017 ser un Estado independiente, aunque casi ningún país reconoció los resultados. La cuestión parece definirse por vía militar.

Cataluña.- Se hizo la votación en octubre del 2017 sin autorización del gobierno central y con un fallo en contra del Tribunal Supremo. El triunfo del “Sí” a la independencia fue una anécdota, porque la consulta dio paso a un extenso proceso judicial y a una crisis política e institucional.

Nueva Caledonia.- En noviembre de 2018 los caledonios votaron si querían ser independientes de Francia, pero el resultado mostró un triunfo del No. Puede haber una nueva consulta este año y en 2022, con acuerdo del Parlamento regional. (Télam)

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