Suiza investiga el espionaje de la CIA y Alemania a Argentina y otros 100 países

Los datos se obtenían a través de máquinas de encriptado que vendían a los gobiernos.

13 Feb 2020
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PROTEGIDA. La compañía suiza Crypto AG se trasladó a Liechtenstein. reuters

GINEBRA, Suiza.- La Inteligencia de Estados Unidos espió durante décadas las comunicaciones diplomáticas y militares de 120 países, entre ellos los de la “Operación Cóndor”, el plan que impulsó golpes de Estado y apoyo dictaduras en los años 70 y 80, como las de Argentina y de Chile.

Lo hizo a través de máquinas de encriptado de una compañía suiza, propiedad de la CIA y de la agencia de servicios secretos alemanes BND, según revelaron los cables publicados por el independiente “National Security Archive” (NSA).

La información se conoció tras una investigación publicada por el diario “The Washington Post” y la cadena pública alemana ZDF.

Durante décadas, la firma suiza Crypto AG, propiedad de la CIA y de BND, comercializó miles de máquinas de encriptado a países de todo el mundo, como Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, México, Colombia, Perú, Venezuela, Nicaragua, España, Grecia, Egipto, Arabia Saudí, Irán e Irak, entre otros.

Esas máquinas permitieron a la CIA descodificar miles de mensajes que podrían estar relacionados con episodios como el golpe militar de 1973 en Chile; el de 1976 en Argentina; el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier en Washington en 1976; la revolución sandinista en Nicaragua y la guerra de las Malvinas.

Esas naciones cifraron sus comunicaciones con máquinas de Crypto AG, sin saber que Estados Unidos podría estar escuchando, según publicó la televisión estatal alemana “Deustche Welle”.

Durante la reunión inaugural de la “Operación Cóndor”, auspiciada por el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) en noviembre de 1975, en Santiago de Chile, los responsables castrenses de cinco dictaduras del continente firmaron un acuerdo para emplear un sistema de encriptado. Ese sistema “estaría disponible para los países miembros en los siguientes 30 días, con el entendimiento de que podría ser vulnerable; será reemplazado en el futuro con máquinas criptográficas que serán elegidas de acuerdo común”, reza el texto del acuerdo.

La investigación, titulada “El golpe de Inteligencia del siglo”, recorre el proyecto de espionaje, conocido primero como “Thesaurus” y luego como “Rubicon”, en base a documentos internos de servicios de Inteligencia y entrevistas con funcionarios, ex funcionarios y empleados de la firma suiza.

El ministerio de Defensa suizo informó que, ya a fines del pasado año, nombró a un ex juez del Tribunal Supremo de Suiza, Niklaus Oberholzer, para investigar los hechos. Oberholzer hará públicos los resultados en cuatro meses. El comunicado dice que algunas acusaciones “datan de 1945”.

Los productos de Crypto AG se siguen empleando en más de una decena de países en el mundo y la firma continúa operando en el cantón central suizo de Zug, aunque fue liquidada y desmantelada en 2018 por sus inversores, a través de una empresa de Liechtenstein, país cuyas leyes les permiten mayor privacidad. (Reuters-Especial)

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