Un día en El Cadillal, el dique de Tucumán a tres horas de Salta

El Ente Tucumán Turismo estrenó su programa “Cadillal Imperdible” y este año el espejo de agua tiene las de ganar Actividades acuáticas, senderismo y panorámicas a 600 metros de altura son algunas de las alternativas para sacarle provecho al fin de semana.

15 Feb 2020

TUCUMÁN.- Como si por fin despertara de un eterno letargo, desde el año pasado El Cadillal es el centro de un sinfín de reformas y de cambios que configuran una tarea titánica: reflotar el espejo de agua y eliminar, de a poco, los estigmas del pasado.

El Cadillal queda a 3 horas y media de Salta Capital, 293.8 km  por RN9.

Este proceso de revalorización, a cargo del Ente Tucumán Turismo, ya se encuentra en la tercera etapa y parece que -en lugar de una lavada de cara- estuviéramos viendo un sustituto. El extraño posee ojos color agua que invitan a navegar sus secretos. Unos pulmones hídricos que replican las carcajadas de los niños al salpicarse y una silueta verde que sorprende con decenas de terrazas y rampas. Bienvenidos tucumanos y visitantes al nuevo dique Celestino Gelsi, ¿se animan a experimentar (o mejor dicho redescubrir) sus atractivos?

Copilotos del río

A menos de media hora de la capital, El Cadillal es una apuesta indisociable de las corrientes del río Salí y de las actividades acuáticas. Al llegar, primero viene la cata de medialunas en el bar “La Isla”, paraje que nos acerca a la orilla del río y a los grupos de pescadores amateur que intentan capturar aunque sea unas mojarritas. Este es el momento de respirar, charlar, volver a respirar y tomar impulso para la aventura del día.

En fila y a la vera del agua, los kayacs de “Tucumán Kayak Club” (TKC) nos aguardan para una sesión de remo. Su alquiler cuesta $ 300 -la media hora- y antes de zarpar los guías resumen la técnica de manejo en tres aspectos prácticos. Los brazos siempre deben ir al frente, la cuchara hacia arriba y un “miren que se van a mojar, así que es mejor dejar las zapatillas al costado”.

Con la última frase a Alfredo Origlio y a Ofelia Rojas (oriundos de Buenos Aires) les asalta la duda, pero igual se colocan la pechera salvavidas y dejan que la corriente de las vacaciones fluya. Sobretodo al rozar con los dedos los sedimentos en tonos verdes, amarillos y rojos de los cerros, resultado de la erosión y la diferencia en el nivel de agua que primó en otras épocas. Ahí el coraje hace que incluso se alejen del grupo de guías y tracen su propio recorrido. “Vos no remabas nada”, enfrenta Alfredo, divertido, a su esposa cuando sus pies vuelven a pisar tierra firme.

Caminata en altura

Temor de algunos, entretenimiento divertido para otros y súplica de los chicos, las aerosillas jamás pierden su encanto. Las fotos (a $ 250) retratan esa expectativa: caras sonrientes, brazos estirados u ojos bien abiertos por el vértigo. Sea cual fuera la reacción a los 600 metros de altura, el complejo ofrece los miradores más cotizados de la Reserva Aguas Chiquitas y de la fábrica de cerámica.

Arriba, hay dos senderos para caminatas y un bar al cual desviarse en busca de bebidas (incluye cerveza) o provisiones de galletas. El circuito corto se llama “Las Yungas” y nos permite toparnos con casas de pájaros (el avistaje de aves forma parte de la oferta de El Cadillal) y un poco de pasado. Al costado de los cardones y las talas, están exhibidas las primeras aerosillas del lugar. Un modelo que funcionó desde 1986 hasta 1999.

En cuanto a los precios, la entrada sale $ 300 y $ 250 para los menores de edad (de cinco a 10 años). Las subidas y descensos se hacen de 9.45 a 20, y de lunes a domingo.

Zarpar al futuro

Otra propuesta de la lista es la flamante nave “Camaken” ($ 300), de la prestadora “SW Aventura”. Esta embarcación fue habilitada hace poco, cuenta con una capacidad para 80 pasajeros y un segundo piso desde donde Sonia Luna y Ángel Cortés se sacan selfies. Los visitantes son de Santiago del Estero, y después de cinco años, decidieron volver a vacacionar en Tucumán.

QUÉ HACER. El Cadillal ofrece caminatas por senderos selváticos a 600 metros de altura de la villa, subir a las aerosillas, remar en kayak o bucear en el río Tapia, navegar en barco por media hora y pescar.

“Debajo del agua hay restos de antiguas maquinarias y elementos de fábrica que usaron los ingleses en la construcción de la represa”, comenta el guía. Y la pareja se asombra, un poco por el dato histórico y otro más por los cambios en la estética y la energía del espejo de agua. Al bajar, ellos mismos hacen un compromiso con este lugar: cuando Puerto Argentino quede listo, van a volver. Igual que el resto de visitantes locales que ansían ver una vez más la danza del agua y el frescor del verano.

Viajes gratuitos

La apuesta de revalorización de El Cadillal no acaba en lo estético, sino que también se incorporaron nuevos servicios. A partir de ahora, habrá un colectivo con traslado gratuito para aquellos tucumanos y turistas que quieran visitar el dique. El vehículo saldrá, de lunes a jueves, desde el Ente Tucumán Turismo (24 de Septiembre 484). El horario de partida será a las 10 (la inscripción se realiza 30 minutos antes en la Oficina de información) y se regresará a las 16.

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