Espléndido ejercicio literario

Textos surgidos del desafío de la red social.

16 Feb 2020
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EL RECURSO. Chenaut ensaya un monólogo de contestaciones amables. la gaceta / archivo

MISCELÁNEA

RESPUESTAS A FACEBOOK…Y OTROS TEXTOS IMPÚDICOS. MERCEDES CHENAUT(Del Parque - Tucumán) 

La originalidad del emprendimiento de Mercedes Chenaut agrega valor a su nuevo libro desde su impronta de escritora con vasto oficio, tanto por sus otros libros (Testimonio de un elegido, Elegí un tumor, Tremendas y Madres terribles y otros relatos huérfanos) como por sus 27 años de un grupo literario al que le insufla el sentido de su denominación: “Animarse a gritar”.

Una singular característica de esta edición es que -día a día- como bien advierte la autora, los textos son “nacidos de desafíos de la red social (Facebook) en su sección “¿Sabías que?”. Y agrega, para mejor comprender ese abordaje literario: “De esos interrogantes superficiales, tontones, sin pena ni gloria, intenté respuestas con mucha o poca pena (y -ojalá- alguna gloria)”.

Otra singularidad de estas “Respuestas a Facebook” es que Mercedes Chenaut utiliza un recurso facilitador del “diálogo” con un personaje al que se dirige como si fuera humano. Por momentos le dice “¡Hola Face! Buen día, ¿Qué hacés?” En cada caso incursiona en un monólogo donde va desarrollando respuestas amables, originales, plenas de un ejercicio literario de múltiples facetas como en el final de una de sus 60 respuestas a Facebook sobre su tema del 20 de febrero de 2019; “Me avergoncé mucho cuando…” Le dice, muy llanamente: “Quiero ahora reclinar mi cabeza sobre tu hombrito de efe minúscula y dejarme cobijar por tus dos brazos…porque tienes brazos; claro que sí, amigo. Estoy descansando en ellos”.

Merecen destacarse las ilustraciones a color que en cada caso utilizó la autora, las que “redondean” el encanto de algunas de las “respuestas”. La primera de ellas el 18 de enero y la número 60 el 25 de marzo, todas de 2018. Quienes accedían al muro de la autora -día a día- tenían a disposición los textos que se plasmaron en este libro. Fue, hay que reconocerlo, una expresión de perseverancia “demandada” por sus seguidores en Facebook. Inquieta, la autora, decide agregar a su publicación “otros textos impúdicos”, la segunda parte del título del libro. Textos breves, intensos, personalísimos. Algunos poemas y una desnudez del alma que ella misma explica en esa parte del volumen que ocupa 40 de las un poco más de 300 páginas: “Textos impúdicos. Publicados en las ‘Notas’ de Facebook que ofician de verdadero blog. Se trata de escritos que me delatan, me desnudan, me sanan. Por eso están aquí. A la vista de todos”.

Su “Poema tendrás” cierra con unos versos definitorios: La verdad es lo único que funciona / y a eso no hay con qué darle.

© LA GACETA

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