Evacuarán a Ucrania a los argentinos que viven en Hubei

El traslado con destino a Kiev será el martes. El grupo había difundido el viernes un pedido urgente al Gobierno argentino para lograr su pronta repatriación.

16 Feb 2020
1

PEDIDO DE SOCORRO. Como varios argentinos en otras provincias chinas, Mariela, de Xi’an, pidió ayuda por sus compatriotas en Hubei, el epicentro del v

PEKÍN.- Los 14 argentinos que se encuentran en Hubei, el epicentro del brote de coronavirus, serán evacuados el próximo martes de esa provincia china. Será con la colaboración del Gobierno de Ucrania, que enviará un avión para su traslado a la ciudad de Kiev.

Los evacuados deberán permanecer durante 14 días en la capial ucraniana para completar el período de cuarentena, según informó ayer la Cancillería argentina.

“El Gobierno de Ucrania ha informado, a través de nuestra Embajada en Kiev, la disposición a brindar lugar para los ciudadanos argentinos que se encuentran en Wuhan, China, en un vuelo preparado por aquel país que parte el 18 y tiene previsto regresar a Kiev al día siguiente, donde los pasajeros deberán quedar en cuarentena por dos semanas”, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto por medio de un comunicado.

Se trata de las 14 personas que el viernes, a través de un video difundido en las redes sociales y de un comunicado de prensa, reclamaron públicamente al Gobierno de Alberto Fernández su pronta repatriación a la Argentina.

“Somos 14 argentinos que ya hemos agotado todas las instancias formales. Nuestra situación es difícil, estamos restringidos a salir a la calle, a ir a comprar al supermercado o simplemente a salir a caminar. Entre nosotros hay cuatro niños”, habían contado en la difusión.

“Nuestra Embajada en Beijing ya avanza con los trámites necesarios para los argentinos que se encuentran en esa localidad y que deseen sumarse a este desplazamiento”, señaló la Cancillería, que, a la vez, agradeció al Gobierno de Ucrania “por su generosidad y al Gobierno de China por su colaboración en esta inestimable acción”.

Once argentinos y tres cónyuges de esos compatriotas están en Wuhan, capital de la provincia de Hubei. Desde hace tres semanas no pueden abandonar esa ciudad por los estrictos controles del régimen chino para evitar que se propague la epidemia de neumonía viral que se detectó en diciembre y fue bautizada como COVID-19.

La enfermedad ya ha producido más de 1.600 muertes en China, mientras que se contabilizaron casi 70.000 contagios, según el último balance de la Comisión Nacional de Salud de ese país. Ayer, se produjo en Francia el primer deseso por coronavirus en el continente europeo. Se trata de un ciudadano chino que había llegado al país galo en enero por un viaje de turismo.

Aviso de alcance mundial

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que “todos los países tienen que prepararse para la llegada de casos de COVID-19” y “para prevenir la transmisión y proteger a los trabajadores sanitarios”.

Lo hizo en una rueda de prensa que ofreció en el marco de la conferencia de seguridad que se desarrolla en Munich, Alemania.

Además, señaló que expertos de la OMS trabajan “estrechamente” con los de China y manifestó su preocupación por los rumores y la desinformación en relación con la enfermedad.

El directivo reconoció que “es imposible” predecir la dirección que tomará el COVID-19 y expresó la preocupación por el creciente número de casos en China.

“En la OMS estamos preocupados por la crisis potencial que este coronavirus podría provocar en países con sistemas sanitarios más débiles”, sostuvo Tedros.

El jefe de la OMS evaluó que las autoridades chinas dieron un tiempo de ventaja al resto del mundo para combatir la enfermedad, aunque sostuvo que “no se sabe por cuánto tiempo”.

Asimismo, manifestó la inquietud del organismo por “la falta de urgencia” que se detecta en relación con la financiación de la respuesta a la difusión del coronavirus y dijo que reciben con recelo las noticias procedentes de China respecto al número de trabajadores sanitarios que se contagiaron o murieron producto de la epidemia.

En cuanto a la investigación científica para encontrar el modo de detener la propagación, destacó que la comunidad internacional fue capaz de unirse e “identificar y acelerar” las necesidades más urgentes para contar con diagnósticos, tratamientos y vacunas. (Télam)

Comentarios