Historias de vida de diez científicas argentinas

Desafíos y obstáculos de mujeres que dejaron su huella en las ciencias.

08 Mar 2020
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DIVULGACIÓN

REBELIÓN EN EL LABORATORIO

NORA BÄR

(Planeta - Buenos Aires)

Estupendo libro que debería ser leído por toda mujer que –en el ejercicio de su profesión– haya vivido las infinitas complicaciones que acarrea ser madre, ama de casa, esposa devota y buena profesional, al mismo tiempo. Compatibilizar todo ello con una profesión exigente y tareas de investigación, no es sencillo. Aquí se narra, con mucho encanto, las historias domésticas, desconocidas y, a veces ya superadas, de 10 mujeres que llegaron al más alto nivel científico en nuestro país. Sus especialidades son medicina y neurociencia, antropología y arqueología, astrofísica, ciencias de la computación, física, matemática, climatología, virología y química.

Muchas de las anécdotas, contadas por ellas mismas, reflejan la fuerte presencia de una mirada patriarcal sobre ciertas profesiones, sobre todo las llamadas “ciencias duras”. Ellas, ya doctoradas y con posdoctorados realizados en centros de excelencia internacionales, tuvieron que competir con los hombres para acceder a cargos directivos y, casi siempre, perdieron solo por ser mujeres. Los argumentos eran de este tenor: “usted tiene dos hijos, esto será muy complejo haga algo más sencillo”; “son temas demasiados abstractos para usted”; “no estudie física, es muy difícil”. “¿podrá venir al laboratorio?… tiene un niño recién nacido”, “tenemos un problema, usted está embarazada”. Notables la gran variedad de metáforas usadas como “techo de cristal” al ascenso femenino.

Cito un caso. Entre las científicas está Constanza Ceruti, arqueóloga que descubrió las momias de LLullaillaco, a 6.739 metros de altura, en Salta. Y si bien ella escaló hasta allí, en un esfuerzo inmenso, en las noticas internacionales su nombre aparece tardíamente. Comenta lo difícil que es trabajar –además sin subsidios, a pulmón– por el “conservadurismo” de las sociedades del norte del país que se resisten a reconocer a una mujer en cargos de destacados.

Este libro busca fortalecer la conciencia de la igualdad entre hombres y mujeres en el difícil ámbito de las ciencias y en el ejercicio profesional. Aspira a que se tome conciencia de la capitis deminutio (capacidad disminuida, en el Derecho Romano) en la que ubica la sociedad a la mujer y las invita a luchar por sus derechos.

Lo que resulta atractivo de su lectura es que sin pañuelos verdes, sin actos escandalosos o grotescos para reclamar derechos feministas, empodera efectivamente a la mujer –en estas diez científicas–, en el mejor sentido del término. Revela que la mujer es valiosa, corajuda, responsable, inteligente, amorosa, fuerte y puede con los hijos, la vida y la profesión. Y aquí está la prueba… y punto.

(c) LA GACETA

CRISTINA BULACIO

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