El Presidente pidió no asustarse, respetar la cuarentena y tener responsabilidad social

Para hacerle frente al avance del coronavirus en el país, el presidente, Alberto Fernández, anunció ayer una serie de medidas que incluyen la suspensión de clases, el cierre de las fronteras y licencias laborales para mayores de 60 años por un plazo de 15 días.

Luego de encabezar una reunión en quinta de Olivos donde participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, gran parte del gabinete nacional, dirigentes de la oposición, funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y asesores de distintas organizaciones médicas y científicas, el Presidente brindó una conferencia de prensa donde explicó las medidas dispuestas para minimizar el tránsito del virus.

Fernández aseguró que durante la tarde analizaron al detalle las medidas a tomar y que llegaron a la conclusión de que tienen que ser “drásticas” para que “se ataque en conjunto” y se pueda “impedir la proliferación del virus”.

Hizo especial énfasis en que las medidas no surgen como consecuencia de un agravamiento de la situación del virus en el país, sino como prevención para que esto no suceda. “Con mi lógica de abogado, pienso que si atacamos el problema de chiquito vamos a evitar que el crecimiento sea exponencial y que de un día para otro sea un crecimiento que no podamos controlar”, enfatizó Fernández.

Ayer se registraron 11 nuevos casos de contagio en el país, sumando así 56 casos de coronavirus, con dos fallecidos.

El jefe de Estado decidió suspender las clases hasta el 31 de marzo para jardines, primarias y secundarias. “El virus no se ha dado como un factor de riesgo para los menores ni hay casos trascendentales, pero muchas veces son portadores y terminan contagiando a familiares y adultos”, explicó.

Durante la conferencia, el Presidente estuvo acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Anunciaron también el cierre de fronteras para los extranjeros durante 15 días y el otorgamiento de licencias laborales para los mayores de 60 años, embarazadas y personas de riesgo, entre otras medidas.

Un enemigo invisible

El Presidente consideró que la pandemia del coronavirus es un “enemigo invisible” que nos convierte en enfermos y portadores, por lo que pidió una actitud solidaria. “Todos tenemos que tener conciencia de la responsabilidad social que tenemos, que el virus nos puede atacar a nosotros y que podamos dañar a otros”, afirmó.

“En esto voy a ser inflexible. Los que no cumplen la cuarentena vamos a ocuparlos de perseguirlos penalmente”, sentenció.

El mandatario planteó además que hay que luchar contra dos cosas: la pandemia y la psicosis. “Si hacemos las cosas bien y respetamos las instrucciones, los riesgos se van a a minimizar”, enfatizó.

Consultado sobre el miedo al desabastecimiento y las largas colas en los supermercados, el líder del Frente de Todos reveló que el ministro de Producción, Matías Kulfas, ya está trabajando en el monitoreo de precios para evitar cualquier tipo de abuso. “Argentina no puede ser un país de vivos y de bobos. Vamos a actuar con lo que la ley nos permita”, dijo el Presidente, que una vez más intentó llevar calma a la ciudadanía. Y agregó: “la gente no tiene que tener temor al desabastecimiento; no vamos a permitir que los precios escalen”.

Adelantó que hoy se reunirá el gabinete económico y social. Allí, junto al gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño anunciarán más medidas para restringir el tránsito en área metropolitana y una serie de medidas económicas “para paliar los efectos de esta pandemia”.