La crisis económica, otro rival a vencer

19 Mar 2020
1

EL PLANETA FÚTBOL EN ALERTA. Sin actividad, no hay ingresos.

La salud está primero. Partiendo de esa base, el planeta fútbol se detuvo y la pelota quedó guardada por tiempo indeterminado. Las pocas ligas que siguen con sus competencias juegan sin público en las tribunas. Los clubes se quedaron sin ingresos económicos pero los contratos están vigentes y los compromisos deben respetarse. ¿Cómo? Esa es la pregunta que se hacen los dirigentes que buscan la manera de hacerle frente a la pandemia sin poner en riesgo a los clubes. El fútbol enfrenta su primera crisis económica en décadas, con la posibilidad de despidos masivos de jugadores si el coronavirus se queda entre nosotros durante mucho tiempo, según el análisis realizado el sindicato mundial de futbolistas FIFPRO.

El fútbol profesional fue sacado del mapa por semanas, tal vez meses, después de que se suspendieron las competiciones en gran parte del mundo, en una serie de medidas que culminaron con la decisión de aplazar la Copa América y la Eurocopa para el próximo año.

“No hay duda de que la salud de todos es la principal preocupación, pero las preocupaciones de los jugadores están cambiando muy rápidamente hacia su subsistencia”, sostuvo el secretario general de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann, en una teleconferencia. “Para la gran mayoría, una pérdida de ingresos durante dos o tres meses es tan amenazante como para cualquier otro trabajador (...) Las consecuencias para nuestra industria potencialmente serán inquietantes, por lo que cualquier acción coordinada es muy, muy importante”, añadió.

Baer-Hoffmann destacó que el fútbol siguió creciendo durante la crisis financiera de 2008, pero que los presagios esta vez no son tan favorables. “Por primera vez en décadas enfrentamos una verdadera crisis económica en el fútbol”, agregó en declaraciones reproducidas por la agencia Reuter. Clubes europeos analizan por estos sentarse a discutir con los jugadores la renegociación de los contratos si la crisis se extiende. Las consecuencias por el coronavirus pueden ser más graves de lo que se suponía.

Comentarios