Prueban la eficacia de nuevos productos contra el mosquito

Resultados de un estudio que hizo la Fundación Miguel Lillo en la Banda del Río Salí.

05 Abr 2020
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Investigadores de la Fundación Miguel Lillo realizaron un estudio para ver si hay formas más efectivas para combatir el mosquito Aedes aegypti, que transmite el dengue. Luego de hacer pruebas con larvicidas llegaron a la conclusión de que estos productos son más eficientes y menos perjudiciales en el control del vector de la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la mejor estrategia de control de Aedes se basa en la eliminación de los recipientes con agua donde cría el vector en los hábitats domésticos. Pero el control de estos criaderos puede volverse bastante complicado. Por eso, en situaciones de epidemia como la que vivimos actualmente las autoridades recurren más que nada a las fumigaciones.

“Estos rociados espaciales con insecticidas pueden tener escasa efectividad, en especial si se usan máquinas pesadas. Además, hay que tener en cuenta que los operativos son en las calles y no tienen en cuenta la persistencia de mosquitos adultos en el interior de las viviendas. Y por último, es necesario considerar que el uso indiscriminado de insecticidas ha desarrollado poblaciones de mosquitos resistentes a compuestos químicos”, señala la doctora María Julia Dantur Juri, bióloga tucumana e investigadora del Conicet de la Unidad Ejecutora Lillo (Conicet-Fundación Miguel Lillo).

Esta resistencia –según la experta- hace que resulte necesario usar nuevos larvicidas y adulticidas para el control de mosquitos. La OMS recomienda el uso del piretroide permetrina, el bio-larvicida Bti y los reguladores del crecimiento de insectos (IGR) como el piriproxifeno. “Ante esto, nos planteamos evaluar y comparar el rendimiento de la eficacia del piriproxifeno para ser aplicado con rociados espaciales a ultra bajo volumen. La función que tiene este producto es interferir con el crecimiento de los mosquitos, en este caso, y en el desarrollo del adulto. Además de ser considerado más seguro para el medio ambiente y no afectar a los organismos a los cuáles no deben atacar”, cuenta la investigadora.

El trabajo de campo lo hicieron en la Banda del Río Salí. Probaron el uso de diferentes concentraciones de un insecticida piretroide junto al piriproxifeno para su aplicación sobre formas inmaduras (larvas) y adultos de Aedes. Después de colocar larvas en distintos tipos de recipientes y mosquitos adultos en jaulas, fumigaron en la zona. El resultado: luego de dos semanas del rociado habían muerto la mayoría de las larvas.

Con respecto a los mosquitos adultos, el uso del insecticida piretroide resultó el más efectivo. “A partir de este trabajo se puede sugerir un mejor control de Aedes mediante el uso de este producto, piriproxifeno, para ayudar a disminuir la abundancia de larvas de Aedes”, resume la Dantur Juri. No obstante, aclara que la eliminación de los criaderos sigue siendo la mejor medida contra el dengue.

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