Argentina entró en "default técnico" al postergar un pago de deuda para 2021

En términos técnicos, Argentina entró hoy en situación de "default". El Gobierno nacional resolvió postergar hasta el 2021 el pago de una parte de la deuda pública por unos 8.400 millones de dólares. Esta decisión comprende  a los llamados "Bonar y Discount", emitidos bajo ley argentina. Se utilizó un decreto presidencial de necesidad y urgencia, que lleva el número 346.

La medida estaba contemplada dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán. "Está decisión constituye un paso que estaba contemplado en el proceso de restauración de la sostenibilidad de la deuda pública", precisó Guzmán a Télam. El ministro resaltó que desde el Gobierno apunta "a un tratamiento equitativo para la deuda pública en dólares bajo la ley argentina y las leyes extranjeras".

De este modo, el Gobierno prioriza la posibilidad de un acuerdo con los acreedores que tienen bonos emitidos bajo ley de Nueva York. Este año habría que pagarle a este grupo de bonistas unos 3.400 millones de dólares.

En las redes sociales, varios expertos debatieron si la decisión del Gobierno puede ser considerada un default liso y llano. Miguel Zielonka opinó que “no cumplir con todas las condiciones originales del título es default. Pero al menos el Gobierno está buscando ser lo menos agresivo posible", dijo.

Por su parte, el economista liberal Diego Giacomini tiene una visión pesimista sobre el corto plazo. En su cuenta Twitter publicó el siguiente comentario: “ahora se viene: 1) Argentina peor desempeño macro entre 200 países en 2020, 2) vamos hacia inflación de 3 dígitos; 3) desplome de PBI histórico en 2020, con caída en también en 2021; 4) default que perdurará también próximo mandato. Mentira máxima: dirán que la culpa es Covid-19”.

En 2019, el Gobierno anterior (Mauricio Macri) había resuelto reperfilar las letras del Tesoro (LETE) , que luego fueron re-reperfiladas. Ahora el pago de estas letras se difiere nuevamente, pero además, se incluyen todos los bonos que vencían este año y otros títulos públicos, de tanto capital como intereses. Los mayores vencimientos eran los Bonar 20 y 24, que debía pagar intereses y amortizaciones por US$4274 millones.