Un diseñador salteño cuenta las vicisitudes de la cuarentena en Instagram

Lucas Arbilla es profesor de la UCASAL y la escuela de arte Tomás Cabrera. En medio de la pandemia decidió volcarse a las redes a crear algo de humor reflexivo en cuarentena.

21 Abr 2020
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LUCAS ARBILLA Y UNO DE SUS TRABAJOS EN INSTAGRAM @lucasarbilla.

Egresado de Instituto de Educación Media de la UNSa, Lucas Arbilla estudió diseño gráfico en Tucumán, en la universidad del Norte Santo Tomás de Aquino. Trabajó varios años entre Salta y Tucumán y actualmente se dedica a dar clases en la Universidad Católica de Salta y en la escuela de arte Tomás Cabrera.

En abril tenía que comenzar una Maestría presencial en la Universidad Nacional de Buenos Aires: “Había organizado toda mi vida para eso. Me inscribí a principios de marzo y me volví tres días antes de que se declare la cuarentena obligatoria. Iban a ser 15 días y ya pasó un mes. La UBA está cerrada y van postergando los inicios”, contó a LA GACETA.

“Lo que más me gusta es el diseño de letras y la maestría era justamente en eso, en lettering, que es como se llama esa especialidad”, dijo y agregó: “Desde el año pasado que me dediqué a volcar lo que hago en diseño de letras en mis redes sociales. Comencé a dar charlas sobre letras en colegios y ahí tome el impulso para hacer la maestría que abre cada dos años”.

Una vez en Salta, luego del frustrado inicio de la maestría, comenzó a prestar atención a lo que “hablaba todo el mundo” sobre la cuarentena. “Comencé a subir placas con lo que iba escuchando y surgió asó. Creo que es una manera mía de hacer catarsis sobre la situación que estamos viviendo y la plasmo en las ideas. Si lo hubiese planificado no lo hubiese hecho”, aseguró.

TRABAJOS DE LUCAS ARBILLA EN INSTAGRAM @lucasarbilla

Las imágenes que plasma en su cuenta de Instagram, (@lucasarbilla), tiene que ver con lo que sucede y utiliza palabras de uso cotidiano hoy, para todos los argentinos: ansiedad, paciencia, cuarentena, quédate en casa. “Presto atención a lo que todo el mundo habla y lo transformo. No hay secreto, todos trabajamos con la figura retórica en la gráfica. Escuché que una persona que se curó de Covid-19 contaba que las sábanas le pesaban. Otro decía que su humor variaba como una boya en el mar. Trabajo sobre el discurso metafórico y lo traslado a las imágenes ya  las letras”, explicó Arbilla y agregó: “Cuando uno es chico, todo lo toma literal, no hay una comprensión de las metáforas, entonces lo tomo así”.

Sus ideas comenzaron a fluir con las diferentes sensaciones de familiares y amigos en medio de la cuarentena obligatoria. “Diseñé una letra que tenía que ver con este tema y así fui subiendo cada posteo. A mis amigos, por ejemplo, les pedí que me manden fotos de lo que más anhelaba cada uno después de la cuarentena y armé una serie de posteos sobre eso: algunos extrañaban el tercer tiempo con amigos, las salidas con amigas, abrazar a alguien. Esas cosas sencillas que extrañamos todos”.

La profesión de diseñador gráfico se caracteriza por la modalidad freelance o independiente. “No hay tanta demanda de trabajo, pero es lo que está pasando en muchos rubros”.

Por último, Arbilla instó a disfrutar de la creatividad que se esconde en cada uno: “Todos somos creativos. Algunos se pusieron a hacer barbijos y otras cosas. Creo que cuando las le salen a uno por los poros no las debe negar. Ser diseñador y estar en la docencia me hizo también querer mostrar lo que cuento en el aula”, concluyó.

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