La UAR insiste: la seguridad está antes que todo

Pese a la suspensión de la actividad, la Unión de Rugby Argentina repite en la importancia del deporte seguro.

25 Abr 2020
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Sin dejar de ser un deporte de contacto, el rugby se ha transformado en una disciplina mucho más segura de lo que era en sus inicios. Sin embargo, con eso no alcanza: aunque no se pueda evitar que ocurran lesiones en ocasión del juego, sí se pueden tomar medidas para reducir los riesgos al mínimo posible.

Con esa idea es que nació el programa Rugby Seguro, allá por fines de 2016, como idea de la Unión Argentina de Rugby para atender una necesidad: la de generar un cambio cultural que permitiera reducir el número de lesiones graves en el rugby amateur a lo largo del país. Amén de ciertas innovaciones experimentales en el reglamento, algunas de las cuales llegaron a implementarse, (como la tarjeta amarilla agravada para infracciones en el scrum) y otras no (como la tarjeta azul, destinada a los casos de posible conmoción), se abrió la posibilidad de acceder a cursos de rugby seguro en el campus virtual de la UAR (campus.uar.com.ar), que son una buena herramienta de capacitación durante la cuarentena.

Esos cursos, de carácter obligatorio, son: Introducción al Rugby Nivel Inicial, Curso de Conmoción, Educación Antidopaje y Acreditación de Primeras Líneas.

Recientemente, la Unión de Tucumán designó a Luis Ousset para ser el referente local de Rugby Seguro. “Me da orgullo que hayan confiado en mí para la tarea de controlar que se cumpla con las cuestiones de seguridad. Es importante que la gente, en particular entrenadores y managers, tomen consciencia de la importancia que tiene este tema. Es necesario generar ese cambio cultural”, subraya Ousset.

Particularmente, uno de los puntos en los que hace hincapié es en el de tomar todas las precauciones ante un posible caso de TEC (traumatismo encefalocraneano). “Si bien no se llegó a poner en práctica la tarjeta azul, el árbitro tiene la potestad de sacar al jugador si sospecha de una posible conmoción en comunicación con el médico. Y eso debe quedar asentado en la ficha del partido. Hubo casos en que eso no se puso, el chico fue al sanatorio y a los tres días ya estaba entrenándose de vuelta. No se puede permitir que sigan pasando esas cosas. Es fundamental que se cumpla con el protocolo. Y también que cada club de Tucumán designe a un referente de Rugby Seguro. Hasta ahora, sólo unos pocos han cumplido con ese pedido”, pide Ousset.

Al mismo tiempo, el referente de “Uni” destaca que las medidas de concientización han tenido efecto: de 799 casos de conmoción en 2018 (una cada 28 partidos) se bajó a 354 en 2019 (una cada 54 partidos).

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