Llegó la temporada de ordenar el placard

Compartimos algunos consejos para anticiparnos al cambio de estación y optimizar el guardarropas.

24 May 2020
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TIEMPO DE ORDENAR. La ropa de invierno pide pista y hay que hacerle espacio en roperos y placares.

Sin salida a un mundo fantástico y congelado como Narnia, nuestros sobrecargados armarios también pueden representar una aventura, pero hacia lo incierto. Aunque aún se noten los vaivenes entre días frescos y calientes, el invierno se acerca lentamente y eso significa reacomodar el cosmos con puertas detrás de las que guardamos la indumentaria.

¿Cuáles son los tips salvadores para aprovechar el espacio? “Para este cambio de estación que viene, hay que tener en cuenta que la ropa de abrigo ocupa un gran volumen. Lo que podemos hacer para optimizar el guardado es utilizar el método fichero. Este se trata de doblar la ropa en forma compacta y colocarla dentro de un contenedor (de tela, plástico o cartón)”, explica María Fernanda Bruno, que tiene junto a sus dos hijas -Fernanda Agustina y Josefina- un emprendimiento dedicado a la organización. Proyecto que implementa métodos afines a los propuestos por Marie Kondo, la gurú del origami textil.

Por el reducido tamaño de los cajones, un hábito frecuente es que terminemos llenando de naftalina y embolsando las prendas que se vuelven innecesarias. La especialista en limpieza lo desaconseja. “Lo ideal es guardar aquellas cosas que son propiamente de verano (mallas, shorts, musculosas) y dejar a mano los básicos (como remeras mangas cortas, camisas y camperas de hilo) porque durante este periodo ambas temporadas van a convivir”, agrega.

Una salida rápida es dividir el armario de forma que nos permita agarrar prendas superpuestas. Los pañuelos, los cintos y las bufandas deben tener su propio sector y es preferible que permanezcan en cajas para evitar que se deformen. Si colgamos las bufandas, el peso de la lana nos juega en contra y termina por estirar los accesorios.

Otro dato son las perchas. “Las de mayor practicidad son las delgadas porque te permiten colocar más ropa en el mismo lugar; otra sugerencia de colgado es que vaya una prenda por percha. En el caso de los pantalones es mejor doblarlos”, aclara Fernanda.

La pincelada final de este cuadro de limpieza se completa colocando una bolsita de organza rellena de granos de café o lavanda para alejar las polillas. Para la humedad, funciona agregar unos trozos de tiza dentro.

Sacá y seguí sacando

Tener un placard con buena pinta requiere de esfuerzo; lo que se traduce a vaciarlo entero. Esto nos brindará una referencia clara de las proporciones de guardado disponibles.

“Hay que clasificar la ropa por categorías para tener una idea real de lo que tenemos. Nunca tires todo arriba de la cama porque esa montaña de ropa seguro que te va a cansar con sólo mirarla”, enseña Fernanda. Los zapatos van en cajas transparentes apiladas o, en filita, de a pares. Para preservar el material de tus botas caña alta favoritas, colocales dentro un cilindro de papel o una revista así no se doblan.

Reasigná recovecos

El circuito de acomodado puede empezar por los cajones, luego el calzado y al final la ropa interior. Lo importante es solucionar una categoría a la vez.

“Los sweaters nunca se cuelgan porque se deforman. Es preferible meterlos en cajas para simplificar la búsqueda al vestirnos. Las camperas van colgadas, aunque de haber poca capacidad un tip es colocar un gancho o percha cerca de la puerta de ingreso al hogar”, describe la instructora de “El método del orden”.

La despedida

Atención porque acá viene el dato esencial: hay que probarnos toda la ropa sin excepciones. Es bastante frecuente que acumulemos indumentaria con el pretexto del chicle emocional, la futura bajada de peso o la reserva ante una invitación o salida que jamás llega.

Fernanda ofrece un pequeño recordatorio: lo que vos descartés y esté en buen estado, puede convertirse en un tesoro para otros. Pensemos que en esta época difícil gestos pequeños como las donaciones pueden hacer la diferencia.

Además, en Tucumán existen negocios especializados en la venta de ropa de segunda mano, o marcas de upcycling que customizan las telas. Mirá con atención ese buzo ya percudido que te recuerda a un ex novio. ¿Hace más de nueve meses que no lo usás? Entonces es probable que tampoco lo hagás hoy, ni mañana. Respirá hondo, metelo en una bolsita y avanzá.

¡Que dure!

Imaginemos que estás harta de tanto doblado e intuís que tras una semana el caos regresará. ¿Qué beneficios se obtienen a largo plazo? “Cuestiones como el lavado y el guardado afectan directamente en el ciclo de vida útil de la ropa. Casi nadie se fija en las etiquetas, pero es necesario comenzar a hacerlo porque con buenas prácticas está probado que la ropa puede durarnos hasta un año más de lo estipulado”, comenta la diseñadora de moda Celeste Lazarte.

Cómo cuidar las prendas

Indumentaria deportiva

- Lavado: con agua fría y sin suavizante. Hay que higienizar mientras la prenda esté húmeda de transpiración. Esto hará que el tejido técnico no retenga el mal olor después de varios usos.

- Secreto: incluir en el lavado una cucharada de bicarbonato de sodio minimiza el olor a sudor.

- Secado: los mejores aliados para las calzas o los tops son la soga al aire libre y un rincón a la sombra.

Lencería

- Lavado: las medias, picardías, corsés y demás lencería se lava a mano. El remojo no debe superar la media hora. En el lavarropas, las prendas van dentro de una rejilla o bolsa con filtro. Siempre con los ganchos atados y, de ser posible, sin las tiras de los corpiños.

Textiles de lana

- Lavado: a mano, en agua fría y con un jabón líquido destinado a prendas delicadas.

- Secado: para evitar ensanchamiento, colocá la prenda encima de una toalla y empezá a enrollarla hasta filtrar el agua. Luego, dejá reposar el textil en un área plana (los sweaters nunca van a la soga).

- Secreto: jamás usés la afeitadora para quitar pelusas o las bolitas, porque el grosor de la lana se debilita. En su lugar, vienen cepillos especiales o podés intentar quitar el frisado con una esponja húmeda o cinta adhesiva.

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