Continua encadenado el guía turístico: "pedimos un subsidio, el turismo interno no ayuda"

Cristian Cocilobo es el guía que protesta en Plaza 9 de Julio. Con el reciente anuncio de la posible vuelta a la actividad en junio, este sector ve inviable que el salteño quiera contratar sus servicios para recorrer la provincia.

26 May 2020
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Foto: LA GACETA

Efecto coronavirus. Los trabajadores del sector de turismo siguen en alerta pese al anuncio de las visitas internas que se podrán hacer. Aseguran que el salteño no contrataría una agencia de turismo para trasladarse a otra localidad, por lo que ante esa dificultad solicitan al gobierno provincial una ayuda económica.

En una nueva etapa de cuarentena en Salta donde algunas actividades pueden habilitarse en los próximos días como los gimnasios, la pesca o el fútbol 5; el retorno del turismo interno aparece como posible a partir de junio. Sin embargo los más de 800 trabajadores de este sector no verían como positiva esta medida.

Este lunes el gobernador Gustavo Sáenz dijo que el turismo interno podía ser una realidad si las condiciones epidemiológicas en la provincia lo permiten. Estimó que el 1 de junio volvería la actividad. 

Sobre este anuncio,  Cristian Cocilobo opinó:  "me parece bien para las arcas comerciales que trae este sector, pero, yo como salteño agarro mi auto con mi familia y me voy solo a Cafayate sin la ayuda de una agencia de turismo".

Foto: LA GACETA

"El salteño no va a ir a comprar artesanías porque somos de por si artesanos y sabemos hacer algunos objetos. Qué le hace pensar al gobernador que van a ir a la feria o van a ir a una agencia a que le preste el servicio cuando estamos todos afectados económicamente por la pandemia", dijo a LA GACETA el guía.

Desde el gobierno provincial señalaron que el manifestante no es guía turístico. Por su prontuario nunca le dieron carnet.

Cocilobo explicó que Salta trabaja con el turismo receptivo por eso indicó que las peñas de la Balcarce están vacías o los artesanos de esa misma calle están siendo poco visitados los fines de semana. 

"Si no se reactiva el turismo receptivo, las agencias van a entrar en quiebra y si eso pasa los primeros perjudicados van a ser sus trabajadores. Hay empresas que están al límite de cerrar porque tampoco pueden acceder a un crédito ya que han adquirido bienes antes de la cuarentena y para los bancos no cumplen los requisitos", relató Cristian Cocilobo a LA GACETA. 

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