Presión a Facebook para que prohíba los discursos de odio

El boicot publicitario se volverá global, anuncian los organizadores de la protesta Empresas como Starbucks y Unilever se unieron a la campaña.

29 Jun 2020
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CAÍDA. Los anunciantes le piden a Zuckerberg que rinda cuentas. REUTERS

WASHINGTON, Estados Unidos.- La cadena internacional de café Starbucks es la última gran empresa que se une al boicot contra Facebook como forma de protesta contra las políticas de moderación al interior de la red social, a la que acusan de permitir discursos de odio y de no hacer lo suficiente para frenar las noticias falsas que circulan de manera cotidiana.

“Pausaremos la publicidad en las plataformas de redes sociales mientras continuamos las discusiones internamente, con nuestros socios de medios y con organizaciones de derechos civiles en un esfuerzo por detener la propagación del discurso de odio”, dice el comunicado, titulado “Creación de comunidades online acogedoras e inclusivas”.

Las críticas a la red social y el retiro de los anunciantes, se dispararon en medio de las protestas por el asesinato de George Floyd, cuando se difundieron noticias falsas, mensajes racistas, con incitación a la violencia.

Esto ha detonado, junto con las consecuencias de movimientos como Black Lives Matter, que varias marcas reconocidas reaccionen contra la plataforma, dando origen a un movimiento que han denominado “Stop Hate for Profit” (detén el odio por ganancia).

El boicot contra Facebook Inc, ya ha sumado el apoyo de más de 160 importantes compañías, y los organizadores ahora buscan aumentar la presión destinada a que la compañía de redes sociales prohíba la incitación al odio.

La campaña comenzará a pedir a las principales empresas de Europa que se unan al boicot, dijo en una entrevista Jim Steyer, director ejecutivo de Common Sense Media. Desde que se lanzó la campaña, empresas como Verizon Communications y Unilever Plc, se registraron para dejar de comprar anuncios en la plataforma de redes sociales más grande del mundo durante julio.

Free Press y Common Sense, junto con las organizaciones de derechos civiles de Estados Unidos Color of Change y la Liga Antidifamación, lanzaron la campaña tras la muerte de Floyd, un hombre negro desarmado que falleció a manos de la policía de Minneapolis.

“El próximo paso es la presión global”, dijo Steyer, que agregó que la campaña espera alentar a los reguladores europeos a adoptar una postura más dura contra Facebook.

La Comisión Europea anunció en junio nuevas directrices para que las compañías tecnológicas, incluida Facebook, presenten informes mensuales sobre cómo manejan la información errónea sobre el coronavirus.

La indignación en Estados Unidos por la muerte de Floyd provocó una reacción sin precedentes por parte de las empresas de todo el mundo. Su impacto se sintió más allá de las fronteras estadounidenses. Unilever, por ejemplo, cambió el nombre de un producto para aclarar la piel que es muy popular en India, llamado Fair and Lovely.

Jessica González, codirectora ejecutiva de Free Press, informó que mantuvo contactos con las principales firmas de telecomunicaciones y medios de Estados Unidos para pedirles que se unan a la campaña.

En respuesta a estas demandas, Facebook reconoció que tiene más trabajo por hacer y que se está asociando con grupos de derechos civiles y expertos para desarrollar nuevas herramientas para combatir las expresiones de odio, discriminatorias y que incitan a la violencia.

La compañía Twitter dio una muestra de esas políticas cuando, a principios de junio, marcó un tuit del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con un símbolo que indica que es contenido no confiable. Luego hizo lo mismo con un llamado del mandatario a reprimir las protestas contra la brutalidad policial, que se desataron en todo el país tras el asesinato de Floyd. (Reuters-Télam-Especial)

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