Paisajes únicos para conocer a pocos kilómetros de Salta

 La atracción por alcanzar cumbres (por pequeñas que sean), comer algo y disfrutar paisajes increíbles con seres queridos va en aumento entre los pobladores de Salta. Para el fin de semana se esperan máximas de 26ºC a 28ºC y días soleados, ideal para hacer actividad física al aire libre y conocer montañas y senderos no muy lejanos a la Capital. Los circuitos de los cerros implican desde caminatas cortas de una hora y media, a recorridos por senderos para personas más experimentadas, con un buen estado físico y que se presten a desafíos mayores.

En diálogo con LAGACETA, Valentina Cha (líder del grupo de trekking Happy Feet) y Ramiro García (montañista experimentado con cumbres en los Cerros Aconcagua y Volcán Llullaillaco, entre otros) hicieron hincapié en la importancia de ir con personas que ya hayan visitado los lugares previamente, y llevar las rutas descargadas en el celular, abrigo, agua y comida. Además, un buen par de zapatillas es clave para recorrer caminos escarpados.

Ambos mencionaron alternativas con diferentes grados de dificultad para ir a recorrer senderos, subir cerros y apreciar los paisajes locales.

Laguna Brava, en la Quebrada de Escoipe Gentileza: Ramiro García

Cascada de San Lorenzo (Quebrada de San Lorenzo)

Existe una cascada escondida a sólo 3 kilómetros del estacionamiento de la Quebrada de San Lorenzo. No se necesita un guía, pero quienes ya la experimentaron sugieren ir sí o sí con las rutas descargadas en el celular, porque muchos caminos se bifurcan generando confusiones. La dificultad es baja.

Cerro Elefante (San Lorenzo)

La subida al cerro Elefante implica entre 45 y 60 minutos de caminata, según el ritmo de cada persona. Es un cerro muy frecuentado por los salteños, que van parando a descansar en el camino y hacen picnics en la cima. La cima del Cerro Elefante se encuentra a 1888 msnm. Se recomienda ir con alguien que sepa los recorridos o los tenga descargados en el celular, pues hay varios senderos para subirlo y es fácil desorientarse. La distancia del camino de ida es de aprox. 5, 85 kilómetros; la dificultad, baja.

Cerro Abra de la Cruz (San Lorenzo)

A este pico se llega por senderos internos del cerro, de los que los caminantes destacan la diversidad de flora y paisajes: zonas húmedas y boscosas, partes áridas, ríos y cornisas. El camino de ida es de 12 kilómetros aprox. El ascenso es descansado, bordeando el río san Lorenzo: la parte más exigente son las próximas dos horas cuesta arriba. Son dos horas y media de ida: el nivel de dificultad es bajo-medio.

Yacones (San Lorenzo)

Dentro de San Lorenzo, está más alejado que los cerros anteriores, y la pendiente es más inclinada. Recomiendan dejar los autos al pie del cerro, un lugar concurrido por gente que va a practicar enduro. Se tardan aproximadamente tres horas en subir y una hora y media en bajar: los senderos son escarpados.  A 45 minutos de llegar a la cima el camino se desdibuja un poco, por lo que es importante contar con un GPS.

Cerro Yacones, San Lorenzo Foto Ilustrativa

Cascada de Quijano (Campo Quijano)

La cascada de campo Quijano es una opción especial para las horas más calurosas del día, ya que el circuito implica mojarse. Se parte del puente de Río Blanco (pasando Campo Quijano) y  hay que transitar un tramo de las vías del tren a las nubes. Luego,  a 5 kilómetros a la izquierda está el ingreso a la cascada. Recorriendo un kilómetro más hacia adelante, se encuentra el Viaducto del Toro.

Sillón del Inca y las ruinas de Incahuasi (Ing. Maury)

Para subir hacia el sillón del Inca hay que partir del pequeño pueblo de Ing. Maury, a 60 km. de Salta Capital (media hora en auto): la pintoresca localidad se encuentra a 2111 metros sobre el nivel del mar. Se accede desde la Ruta Nacional 51 que parte desde la Rotonda de Limache en la Ciudad de Salta, con dirección al vecino país de Chile. Quienes deseen hacer ese circuito deben partir del Puesto de Gendarmería de Ing. Maury, en donde los efectivos registran que se iniciará una caminata y la cantidad de personas, para esperar su descenso y cerciorarse de que no haya quedado nadie perdido en la montaña.

“Desde el puesto de gendarmería hay  9 kilómetros a pie hasta llegar al Sillón del Inca, con 900 m. de desnivel positivo” contó Valentina Cha, líder del grupo Happy Feet de entrenamiento por senderos, a LAGACETA. Es decir, son 900 los metros que se ascienden en dicho circuito.

A mitad de camino se encuentra la Virgen del Caminante (a 5kms de la partida): Una gruta con una virgen que alguien depositó allí, con la leyenda “virgen del caminante” y una apacheta a su lado.  Allí el camino se bifurca: uno de los senderos sube hasta la cima del cerro Gólgota y el otro desciende hasta el abra de Incamayo, donde se encuentra el llamado “sillón del Inca”. Entre la Virgen del Caminante y el sillón del Inca hay un descenso de 4kms. “No hay que subestimar la vuelta porque hay que volver a trepar esos 4 kilómetros antes de que anochezca” agregó la senderista.

Son aproximadamente 5 horas ida y vuelta: desde gendarmería hasta la virgen del caminante son una y media  a dos horas caminando; la bajada al “sillón” son otros 40 min/ una hora, y el regreso dos horas más.

Las ruinas actuales comprenden la casa del inca, una serie de pircas destruidas, agujeros rodeados de piedras que servían de defensa y a la distancia, sobre un cerro, el mirador.

La casa del Inca no es más que una habitación con paredes de piedras superpuestas y cuyo techo de cardones, lajas y barro está sostenido por un palo, al parecer de quebracho. En el interior se observa la silla del Inca, cuyo asiento lo constituye una laja incrustada en la pared y los apoyabrazos son una serie de lajas superpuestas.

 Cumbre Cerro Gólgota (Ing. Maury)

Se llega por el mismo camino que hacia el Sillón del Inca, mencionado anteriormente (desde el puesto de gendarmería del pueblo Ing. Maury, a 60 km de la ciudad de Salta) El sendero es el mismo que el que lleva al Sillón del Inca, con la diferencia de que a la altura de la Virgen del Caminante se elige el otro camino en la bifurcación. Entre el puesto de gendarmería y la cumbre del Cerro Gólgota hay aproximadamente 8 kilómetros a pie, y la cumbre está a 3600 msnm. El regreso es más rápido que el del sillón del Inca, ya que al ser una cumbre, la vuelta es en bajada.

Cerro Redondo  (Incamayo)

Este cerro es una opción que también se encuentra sobre la Ruta 51, en la Quebrada del Toro. El paraje donde se dejan los vehículos se llama Incamayo, y está antes de llegar a Ing. Maury. Consta de una subida muy empinada que zigzaguea 1 kilómetro, y el resto del recorrido va por el “filo” del cerro, hasta llegar a la cumbre. “Son 12 kilómetros de ida, pero se puede recorrer menos y no llegar sí o sí a la cima: la vista desde el filo ya es increíble” aseguró Valentina.  

Laguna Brava (San Fernando de Escoipe)

La Laguna Brava, como la llaman los lugareños, se encuentra tras subir la Quebrada de Escoipe, a 3080 msnm.  Se llega en vehículos al pueblo de San Fernando de Escoipe, desde donde comienza el ascenso. “Hay que pasar algunos potreros y campos de cultivo, y siempre está la posibilidad de que aparezcan lugareños a caballo y cobren una pequeña suma de dinero por estar atravesando fincas privadas” dijo ramiro García, experimentado montañista y aficionado al trekking, a LA GACETA. “La gente debe ser respetuosa al ir, y saber que las personas que viven allí y cobran por ingresar no van a titubear si alguien se pierde o necesita algo en la cima”, dijo.

El cerro al que se sube para poder visualizar la Laguna Brava conlleva cinco o seis horas de ascenso, y cuatro de descenso (caminando a un ritmo sostenido): la dificultad es alta y se requiere de un muy buen estado físico para subirlo. Se ascienden 1100 metros de desnivel positivo en dicho circuito, que dura entre diez y once horas en total, considerando un descanso de 30 minutos en la cumbre, al pie de la Laguna Brava.

“Las caminatas más largas no son aconsejables para personas que llevan vidas sedentarias, por una cuestión de responsabilidad” afirmó García. 

“Hay muchos casos de gente que se pierde y la policía se tiene que movilizar: por eso es muy importante antes de hacer estas salidas, por más cercanas que sean, realizar una planificación y dejar una copia de las rutas (o “tracks”, en inglés, como los llaman ellos) a gente que se queda en Salta” -al menos dos o tres personas en Salta deben conocer el plan de ascenso que se utilizó- “Esas personas deben saber qué hacer y dónde ir a buscarte, en el caso de que sean las diez u once de la noche y alguien todavía no haya regresado ni de señales” agregó.

Por otro lado, Valentina Cha, líder del grupo de senderismo Happy Feet, expresó que no hay que subestimar la montaña y que se debe llevar abrigo, algo de comida y mucha agua para hidratarse. “En la montaña el clima puede cambiar muy rápido y siempre hace frío, aunque haya sol. Por eso, prepárate para lo peor, y espera lo mejor” dijo.

Es fundamental llevar y manejar bien cualquier tipo de GPS, incluyendo los que se utilizan en los celulares. Tanto García como Cha, recomendaron aplicaciones gratuitas donde se pueden descargar las rutas y verlas offline, como Wikiloc y GPX Viewer.

“Quien vaya a meterse a algún cerro, por más cercano que sea, lleve un GPS, porque es fácil perderse por los tantísimos senderos animales que hay. Y si te toca pasar una noche en algún lugar cercano, las Yungas de san Lorenzo por ejemplo, la podes pasar muy mal” dijo García.

Caminar por las montañas es un buen entrenamiento para el cuerpo y para el corazón, se respira aire puro y el cielo es más intenso: una experiencia renovadora de energías para quien se anime a pasar un día diferente a pocos kilómetros de la ciudad. Cualquier persona que haya alcanzado una cima, asegura que el esfuerzo valió la pena, y que la satisfacción de llegar y apreciar el paisaje local es inigualable.