Leer para escribir

Mientras escribo, Las clases de Hebe Uhart y Para ser novelista son algunos de los libros que operan como guía para quienes empiezan a transitar el camino de la escritura.

02 Ago 2020
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Por Agustín Vallejo

PARA LA GACETA / CÓRDOBA

El camino de una persona que quiere dedicarse a la literatura no está claro. Algunos estudian letras, con la intención de que las lecturas que puede brindarles la carrera ayude a su escritura, otros tantos van a talleres literarios para adquirir otra experiencia más personal, más frente a frente con quien tiene más camino recorrido y también existen libros que hablan sobre el arte de escribir. ¿Qué podemos aprender de ellos?

Liliana Villanueva, después de años en el taller, decidió transformar sus apuntes de clases en un libro, una manera de inmortalizar las lecciones de Hebe Uhart. Personalmente es un libro que disfruto mucho y al cual vuelvo con cierta regularidad porque coincido con aquella idea de mirar la escritura como un trabajo pero a la vez una herramienta de auto-conocimiento. Tiene consejos como que para crear buenos diálogos hay que aprender a escuchar a las personas, encontrar las particularidades de su lenguaje, de sus palabras y ser conscientes de que un rosarino no habla igual que un mendocino o que un porteño, encontrar esas diferencias y llevarlas al papel implican atención.

En Mientras escribo de Stephen King nos podremos meter tanto su la vida como en el proceso de escritura. De donde surgen las ideas para sus libros, cómo escribe y una mirada distinta sobre aquellas lecturas denominadas “malas” por algunas personas.

John Gardner fue un profesor universitario quien tuvo entre sus alumnos a Raymond Carver y quien escribió Para ser novelista donde intenta responder todas aquellas preguntas que le hicieron durante veinte años de dar clases en la Universidad Estatal de New York. Trata temas variados e importantes, los explica con profundidad, brinda consejos y ejercicios para quienes quieran escribir. Una mirada completa e interesante de una persona que dedicó su vida a la literatura; una obra prolifera y formando otros valientes para la aventura de escribir.

Existen profesiones que necesitan más de la práctica que otras. Uno podría leer todos los libros que existan sobre carpintería pero no saber hacer una biblioteca o una puerta. Con la escritura sucede lo mismo, por más reflexiones que puedan publicar es una tarea intransferible la de escribir. Solamente quien se embarque en la aventura de hacerlo, durante meses e incluso años, puede saber todas las etapas que atravesó hasta ver su libro publicado.

Aún así podemos rescatar algunos consejos en estas páginas. En primer lugar nos invitan a pensar la escritura como un trabajo, uno complejo, que implica horas y horas de leer, pensar, escribir, editar y volver a escribir; pareciera una cuestión bastante obvia pero no es así. En segundo lugar encontraremos la continúa invitación a convertirnos en asiduos lectores y un extenso número de libros a los cuales recurrir. El autor de It, El resplandor y Misery nos dice: “Nadie puede aspirar a seducir a otra persona por la fuerza de la escritura hasta no haberlo experimentado personalmente.”

© LA GACETA

Agustín Vallejo – Periodista.

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