Memes: reclamo con humor ante la crisis y las problemáticas sociales

“Aunque a simple vista parezcan inocentes, los memes son una forma de respuesta ante las crisis y las problemáticas sociales”, afirma una estudiante de Comunicación que hace su tesis sobre este tema.

25 Ago 2020
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Susana López Martínez no nos conoce, y en rápido cálculo de posibilidades es probable que jamás lo haga. Pero nosotros sí la conocemos. Tiene 35 años, está casada con Christopher Cordero y es profesora de zumba en Iztapalapa (México). Ahh, y falta lo más importante: desde hace cuatro semanas se convirtió en un meme trending topic en las redes sociales, a tal punto de tener un remix musical en su honor.

Todo por estar en el lugar indicado (un control sanitario, frente a periodistas del programa Noticieros Televisa) y decir la frase adecuada: “Máteme ese recuerdo de ese amargo amor”, sentenció en televisión mientras un termómetro infrarrojo apuntaba a su frente. ¿Les suena?

En internet, el humor tiene sus propias piezas culturales con los stickers, los chistes gráficos y las fotos trucadas. Recursos que hoy -frente al contexto sanitario internacional- también se resignifican. Así lo demuestran diversas investigaciones en Ciencias Sociales y Cibercultura.

“Aunque a simple vista parezcan inocentes, los memes son una forma de reclamo y de respuesta ante las crisis y las problemáticas sociales. Su creación y difusión transmiten ideologías y pueden entenderse como un termómetro del descontento o de la crítica ciudadana. En estos últimos meses, su uso se centró en un plano preventivo, informativo y de censura frente a la covid-19”, explica la estudiante de Letras Luciana Molina Paz, que comenzó a hacer su tesis sobre este tema.

Desde la cuarentena, Google Trends (herramienta que muestra los términos de búsqueda más populares en la web) muestra que a nivel nacional hubo cinco tópicos característicos para estas piezas creadoras de sonrisas.

“Los primeros virales registrados fueron los de ‘antes vs después’. Y su difusión tuvo que ver con una comprensión de los cambios de hábitos que se iniciaban en Argentina. Estos memes aludían a un cese de las actividades fitness, la adaptación de los servicios (como el delivery y las compras en general) y evidenciaban una resignación ante lo inevitable”, describe Molina Paz.

Según explica la comunicadora digital Mariana Sleiman, lo curioso es que para la memética (teoría que estudia estas tendencias, en base a los planteos del biólogo evolutivo Richard Dawkins) pueden existir diferentes capas de mensajes en una misma imagen. Y en un segundo vistazo, los memes también son transmisores de estereotipos y de mandatos.

“Las imágenes del ‘antes y después’ básicamente mostraban personajes tonificados que acababan obesos, con papadas o demacrados. Es cierto que muchísima gente descuidó su alimentación y hubo instancias de hambre emocional. No obstante, entre líneas, el mensaje es que la idolatría al cuerpo debe seguir. Esos memes mostraron la gordura como algo feo, un efecto secundario con el que lidiar. Y así queda plasmada la gordofobia imperante”, destaca la militante body positive.

Sexualidad y Zoom

En las estadísticas que recopiló Molina Paz para su trabajo, otra de las tendencias online fueron los memes referidos a la sexualidad. Con un pico de publicaciones el 17 de abril, instancia en que el Ministerio de Salud de la Nación (en su reporte diario sobre el coronavirus) recomendó el sexting como práctica de sexo seguro.

“Esa vez los chistes cumplieron una función preventiva más marcada. En su mayoría se centraron en el distanciamiento corporal al mantener relaciones sexuales y una alerta sobre la transmisión del virus a través de las gotículas y el intercambio de saliva. En una segunda instancia, se hizo referencia directa a la masturbación, al autoerotismo y al cierre de los hoteles alojamiento”, agrega.

Otra constante fueron los chistes sobre las interminables videollamadas laborales y clases por Zoom. “La transmisión de contenido nunca es inocente. En sus investigaciones Michele Coscia (especialista en Humanidades Digitales y referente de la memología) afirma que para que un acontecimiento sea viral necesita una veracidad exclusivamente basada en la experiencia individual, y reproducible como una fórmula de respuesta automática para un mismo grupo social”, explica Andrea Dantur, estudiante de Comunicación Social y creadora de “Mala mía”: una cuenta de memes sobre Tinder.

Ya sabemos de qué se habla en la red, pero aún queda develar algunas de las mentes maestras que supieron hacer del tedio diario una oda (con toque de quena). En una encuesta que la universitaria realizó a 500 tucumanos, una de las cuentas de mayor consumo fue “Gente Rota”; del animador Gabriel Lucero. El espacio (con presencia en Instagram, YouTube y Twitter) logró sumar más de 10 millones de visualizaciones gracias a la edición animada de audios de WhatsApp. En la lista también aparece “Aguanta” (de Juan Francisco Lorenzi) y páginas locales exclusivas de humor político.

“Lo que hace especiales los memes (además de su fácil lectura y circulación inmediata) es el mecanismo de respuesta positiva que generan. Los temas que tratan son importantes, está el contraste de la fiesta de Wuhan con el resto de los países que padecemos la pandemia. La búsqueda de una vacuna con los guiños a Rusia o la ineficiencia yankee y -por ejemplo- el mal uso de los barbijos. A fin de cuentas somos esa construcción de noticias, paradigmas, traumas, realidades y condiciones que nos hacen sonreír”, reflexiona Dantur al chequear una publicación sobre las marchas contra el gobierno y el dióxido de cloro.

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