“Estoy fundido”: el Banco Central de Argentina genera escepticismo entre economistas

Por Jorge Otaola y Eliana Raszewski, agencia Reuters.

18 Sep 2020
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BANCO CENTRAL. El edificio donde funciona el organismo rector del sistema financiero. El descongelamiento de las UVA provoca protestas. archivo

La posición de Argentina en los mercados globales vuelve a estar en riesgo después de que esta semana restringió aún más el acceso a dólares para proteger sus reservas internacionales, un movimiento que, según analistas, afectará a su muy necesaria recuperación económica e inversión.

El Banco Central fortaleció el martes el denominado “cepo cambiario” al agregar un impuesto del 35% a las personas que usan su cupo de compra de hasta 200 dólares por mes, y los pagos con tarjeta en el exterior se incluirían en ese cupo. También limitó el acceso corporativo a divisas.

Las nuevas medidas ponen al descubierto la precaria situación del banco, con reservas netas de moneda extranjera que han caído a unos U$S 6.800 millones, incluidas las tenencias de oro, según una estimación de JP.Morgan, a pesar del control sobre el mercado de cambios establecido en 2019.

“Muestra desesperación total”, dijo Agustín Monteverde, economista de la consultora Massot / Monteverde & Asociados en Buenos Aires. “Se acaban de poner un cartel en el pecho que dice ‘estoy fundido’”, definió.

La medida provocó una venta masiva de bonos argentinos que fueron recientemente emitidos, mientras que la cotización del dólar en los mercados paralelos se disparó, ampliando aun más la brecha con la cotización oficial.

Debido a estas medidas, la inclusión de Argentina en el índice de mercados emergentes de MSCI también puede estar en riesgo.

La compañía de servicios financieros Barclays dijo que los controles “comprarían algún tiempo”, pero eso junto a la proyección de un déficit fiscal primario del 4,5% en 2021 da señales de preocupación.

“Esta es una prueba más de que las autoridades no están dispuestas a abordar los desequilibrios fiscales y monetarios que alimentan la fuga de capitales y el drenaje de las reservas. También debilitan las perspectivas de crecimiento”, sostuvo el holding británico.

Argentina se encamina a una contracción económica del 12% este año, el tercer año consecutivo de recesión, y apenas está emergiendo desde su novena cesación de pagos al reestructurar casi U$S 110.000 millones en deuda en moneda extranjera. Ahora le llegó el turno al Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar los pagos de unos U$S 40.000 millones que vencen en unos años.

“Actualmente estamos evaluando estas medidas y las discutiremos con las autoridades durante nuestro diálogo en curso”, sostuvo un portavoz del organismo.

El Banco Central -cuyas reservas en términos netas podrían ser tan tan bajas como U$S 2.900 millones- aumentó la emisión de pesos para ayudar al Gobierno a financiar las medidas para contener la pandemia. Mientras, la demanda de dólares se ha mantenido alta, con los argentinos desconfiados de su propia moneda, la alta inflación y el temor de una repetición de medidas draconianas pasadas.

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