Dos mujeres denunciaron al hombre que las violó cuando eran pequeñas

Se trata de la hijastra y cuñada del imputado (63) que irá a juicio. El hombre abusó de las menores durante años, en el campo y en eventos religiosos.

22 Sep 2020
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Archivo LA GACETA

Imputaron a un hombre de 63 años por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en perjuicio de dos mujeres: la hija y la hermana de su pareja de ese entonces, ambas menores de edad cuando los hechos ocurrieron.

Los abusos sucedieron entre 1989 y 1992, pero la primera denuncia fue radicada por una de las víctimas en 2018. La mujer presentó un manuscrito de dos hojas relatando los abusos sexuales que sufrió por parte del acusado, esposo de su hermana, cuando apenas tenía diez años.

También indicó que la hijastra del imputado “no lo podía ni ver” y más tarde, en 2019, esta también radicó una denuncia formal.

En ambos casos, el hombre se aprovechó de las menores de edad por la fuerza, violándolas en reiteradas oportunidades: a la hermana de su pareja, desde que tuvo 10 hasta los 12 años. Los hechos ocurrieron en el campo, en la zona de Finca “Las Trampas” y también en un camino de Finca “Las Costas”. En cuanto a la hija de su pareja, también abusó de ella con acceso carnal por la fuerza, desde que la denunciante tenía 7 años hasta que ingresó a la secundaria. Esto ocurrió en Güemes, donde el abusador la amenazaba con que “si contaba algo le pegaría con el cinto”. La víctima sostuvo que en varias ocasiones, concurrió con su padrastro a un evento religioso y que este aprovechaba para abusarla, al quedarse en el fondo de las peregrinaciones y desviar el camino.

El abusador quedó imputado por delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda, en perjuicio de una menor y abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y coacción, todo en concurso real, en perjuicio de otra. El fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid, requirió ante el Juzgado de Garantías 5, la elevación a juicio de la causa.

En cuanto a por qué las víctimas no denuncian inmediatamente, Obeid explicó que según diversos estudios, la mayoría de los abusos ocurren en un ámbito doméstico intrafamiliar, en un vínculo de confianza existente. En tales casos, los menores de edad se encuentran en una situación de indefensión y desprotección física y emocional. A su vez, aclaró que al tratarse de hechos traumáticos, que conllevan mucho estigma social y ocurridos hace tiempo, puede haber datos y fragmentos que las víctimas no recuerden, lo cual no implica que no son veraces.

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