Golpe al narcotráfico: en Santa Fe detuvieron a una de las principales proveedoras del Clan Loza

En localidad santafesina de Ibarlucea detuvieron a Adelaida Castillo. La mujer era investigada desde hace tiempo por ser una de las principales proveedoras de droga del poderoso Clan Loza capturado, en 2017. En el procedimiento también se secuestró 382 kilos de cocaína.

La investigación iniciada en 2019 y encabezada por el fiscal federal titular de Procunar, Diego Iglesias, y su par a cargo de Procunar NOA, el salteño Eduardo Villalba, obtuvo frutos el último jueves.

En la tarde de ese día, tres camionetas ingresaron a la finca ubicada en la localidad de Ibarlucea con Adelaida Castillo en una de ellas, lo que convenció a los investigadores de que se estaba llevando a cabo una operación de transporte de droga.

A contrarreloj, el fiscal Villalba consiguió la autorización del juez federal de Salta, Julio Bavio, para que los efectivos de Gendarmería detuvieran la marcha de dos de las camionetas. La que era conducida por Castillo llevaba, a simple vista en la caja, 13 bultos con aproximadamente 25 kilos de cocaína. Tras el conteo total de la droga secuestrada, se totalizaron 382 kilos de cocaína, cuyo valor se aproximaría a los 300 millones de pesos.

La causa

El Clan Loza, liderado por los hermanos salteños Erwin y Valdemar Loza, operó de manera estable y se hizo fuerte entre 2008 y 2018. Se acreditó que la organización narco transportaba la droga de Bolivia y Perú, pasaba por Salta y era enviada desde Argentina al continente europeo, principalmente a España, desde donde a veces se la distribuía a organizaciones de Italia, Irlanda e Inglaterra.

Desde la Justicia Federal indicaron que a modo de intercambio por la droga, el Clan Loza ejecutaba el contrabando de divisas desde Europa a Argentina, donde luego se hacían operaciones para "lavar" este dinero. El Ministerio Público Fiscal pidió en su momento la extinción de dominio de más de 45 inmuebles y más de treinta vehículos de alta gama, entre ellos, tres Ferrari.

La organización fue desbaratada el 17 de diciembre de 2017 cuando se realizaron allanamientos en los que se secuestró más de una tonelada de cocaína. En uno de ellos, realizado en un galpón ubicado en calle Talcahuano, en localidad bonaerense de Villa Madero, se hallaron 860 kilos de droga en la camioneta que usaba Valdemar pero que estaba a nombre una mujer que ya se avizoraba como una pieza clave: Adelaida Castillo. Tiempo después, se concretaron otros allanamientos en forma simultánea en Argentina y España, donde se detuvo a 35 personas.

Por ese entonces, Castillo ya tenía nombre y peso propio. Sus orígenes estaban marcados por haber sido líder y cabecilla de los bagayeros del norte salteño que contrabandeaban mercadería. Bajo ese rol, fue formadora de hombres y mujeres que luego se convirtieron en narcotraficantes fuertes en la zona y con trascendencia nacional. Desde el año 2000 en adelante, Adelaida Castillo se volcó de lleno al tráfico de droga.

La caída del Clan Loza estuvo lejos de acobardar a Castillo, quien continuó siendo la líder de una de las más importantes organizaciones proveedoras de droga proveniente de Bolivia, la que hacía ingresar a territorio argentino por la provincia de Salta a través de avionetas o pasos no habilitados, para su posterior traslado hacia Santa Fe y Buenos Aires, de donde partiría rumbo a Europa.

Su captura presenta una extraña particularidad. Su experiencia en el mundo criminal hacía que la mujer nunca se encuentre cerca de los cargamentos de droga que administraba, su rol era netamente organizador. Sin embargo, complicaciones imprevistas y la importancia del cargamento incautado obligaron a Castillo a formar parte en forma personal del transporte lo que, paradójicamente, terminó siendo el paso en falso de una de las narcotraficantes más buscadas del país.