Ciberdelito: salteños difundieron fotos íntimas de novias y exparejas en redes sociales

Hay más de 70 damnificadas y ya ingresaron denuncias en la Justicia, por el grupo “Tu minita me reacciona”, en el que hombres enviaban imágenes de sus exparejas desnudas.

17 Oct 2020
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Foto ilustrativa

La Justicia deberá investigar las denuncias, que dan cuenta de un grupo de WhatsApp, donde salteños difundieron fotos y videos íntimos de sus novias y exparejas.

Hay al menos 70 mujeres y menores de edad que están recibiendo asesoramiento, acompañamiento y contención luego de un lamentable hecho que tuvo lugar durante el fin de semana pasado.

En relación al tema, el abogado Franco Gorriti, asesor legal de las víctimas, enfatizó que “esto no es una guerra entre hombres y mujeres, sino entre inocentes y perversos”.

“Hubo menores de edad involucrados, en el caso de exponer a alguien menor de 18 años estamos hablando de delito de pornografía infantil que tiene una pena de tres a seis años de prisión: esto no es broma”, enfatizó en CNN radio.

“Hay una impunidad garantizada y el machismo es base suficiente para que siga”, dijo la abogada Marina Benitez Demtchenko a LA GACETA.

El daño trasciende al del grupo de WhatsApp. Es difícil saber el alcance de la circulación de esas imágenes. Una usuaria de Twitter constató que ya llegaron a una reconocida página de contenido pornográfico: 

La abogada Marina Benitez Demtchenko, quien preside la Fundación Activismo Feminista Digital, dijo a LA GACETA que la difusión de estas imágenes creció de manera exponencial durante la cuarentena.

La letrada señaló que uno de los problemas de estos casos es que hay una impunidad garantizada: difundir fotos íntimas de una expareja no está penado.

“Cuando hablamos de representaciones de menores de 18 años, con actividades sexuales explícitas ahí sí estamos ante un tipo penal, que es la distribución de pornografía penal, un delito contra la integridad sexual. El artículo 128 del código penal, da pena de prisión entre tres a seis años para quien lo divulgare o distribuyere, o lo facilitare o lo publicare. El problema es que no todos los videos son de menores de edad y a su vez hay mucha reticencia de parte de la justicia para actualizarse e instar investigaciones de este tipo”, dijo.

La Fundación Activismo Feminista Digital presentó en 2016 proyectos para que se penalicen estas prácticas. Nunca se trataron.

La letrada indicó que la difusión no consentida de material íntimo no es un delito en el país, es una contravención en algunas ciudades, como Buenos Aires y nada más. “Ahora está sobre la mesa, en la Cámara de Diputados, un proyecto para penalizar esta conducta dañosa que causa estragos en las vidas de las víctimas, que las expone en su intimidad y las expone a sufrir daños mayores, como trata de personas u otros delitos, como abuso sexual”, señaló.  

La especialista también criticó el término con el que se suele hablar de este tema: “pornovenganza”. Benitez Demtchenko señaló que no hay generación de contenido pornográfico propiamente dicho, sino que está dado en una relación de confianza, o en la que se apela al pacto de confidencialidad. Además, tampoco hay venganza, sino un ejercicio de poder, por múltiples factores. “No es que la víctima hizo algo para merecerlo”, enfatizó.

Pese a que no es un delito, la abogada recomendó realizar siempre la denuncia "para prevenir y también para poder hacer los reclamos a los sitios donde se difunde eso”.

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