Una historia que se escribió con sangre

Galíndez dejó su marca en el boxeo, pero encontró la muerte hace 40 años en una carrera de TC.

26 Oct 2020
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UN GRAN CAMPEÓN. Galíndez protagonizó 67 peleas; ganó 52 (34 por KO) y perdió nueve.

A Víctor Emilio Galíndez, que protagonizó uno de los cinco combates más dramáticos y sangrientos de la historia del boxeo mundial, la muerte lo esperó agazapada, sabiendo que el ex campeón mundial de los mediopesados estaba con la “guardia” baja, el 26 de octubre de 1980, en una carrera de Turismo Carretera en 25 de Mayo.

Antes de esa fatídica mañana en el circuito semipermanente de 25 de Mayo, Galíndez había escrito una de las páginas más gloriosas del boxeo argentino por su guapeza y entereza arriba de un ring. El 22 de mayo de 1976, en Johannesburgo, Sudáfrica, cuando le ganó al estadounidense Richie Kates faltando 12 segundos para el final. Esa era la quinta defensa de su reinado en los mediopesados de la AMB. Kates le había cortado una ceja en el cuarto round, y como la herida era profunda, brotaba mucha sangre. El argentino no podía ver. Con su bagaje de guapeza y coraje, se apoyaba en el arbitro Stalley Christoudoulon para secarse algo la sangre. Esa imágen recorrió el planeta, y agigantó su figura. La camisa ensangrentada está en un museo de Johannesburgo. En 2002 ingresó al Salón de la Fama.

El día de la pelea con Kates se produjo otro episodio que conmovió al boxeo argentino: su amigo Oscar “Ringo” Bonavena fue asesinado en la puerta del Mustang Ranch, en Reno, Nevada. “Tito” Lectoure, su manager, evitó que le dieran la noticia antes de subir al ring. Cuando se enteró lloró desconsolado en el vestuario.

¿Qué hacía en una competencia de TC ?, se preguntó el mundo del boxeo, desconociendo que su otra gran pasión era el automovilismo. Antonio “Nito” Lizebiche que fuera su copiloto su coupé Chevrolet, pero la caja de velocidades se rompió y decidieron ir caminando por la banquina a los boxes. No aceptaron que Miguel Atauri los llevara, y tampoco la invitación del público a comer un asadito. El Falcon de Marcial Feijoó hizo en trompo, al intentar pasar a otro auto y golpeó fuertemente a Lizebiche y Galíndez, quienes murieron en el acto.

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