Barras de acceso: la terapia que busca liberar la energía “trabada” en la cabeza

Durante una sesión se presionan 32 puntos para crear canales donde la energía fluya libremente.

13 Nov 2020
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FOTO LA GACETA

Cada vez más terapias alternativas ganan terreno en el campo de la salud física y emocional: mindfullness, reiki, medicina china, flores de bach, imantología, y la novedosa terapia energética que ya se expandió en 177 países: son las barras de Access Consciousness o 'acceso a la conciencia' en español. 

La sesión consiste en un facilitador certificado que presiona suavemente en 32 puntos espejados de la cabeza: entre ellos, se crean canales por donde la energía empieza a fluir, disipándose. Estos canales o barras, muchas veces a lo largo de la vida se bloquean por pensamientos o emociones negativos que conscientemente no son reconocidos, impidiendo el flujo de energía. A través de sutiles toques, esta comienza a balancearse y quien la recibió puede percibir a lo largo de los días una gran sensación de bienestar, que lo llevará consecuentemente a mejorar sus elecciones y decisiones.

Cada punto que se presiona representa un área distinta de la vida, como la creatividad y la sexualidad. Una sesión puede durar entre 60 y 90 minutos, ya que además todas las cabezas difieren y tienen los puntos ubicados en diferentes lugares.  Al movilizar y  disipar esas cargas electromagnéticas, la persona que lo recibe puede sentir que circula un “chorro” de energía, atravesando su cabeza, mientras quien da la sesión puede percibir calor o un leve cosquilleo en los dedos.

Los creadores de la terapia de Access Consciousness sostienen que la energía “trabada” en dichos canales del cerebro proviene de juicios, presiones y  condicionamientos aprendidos e impregnados en las personas a lo largo de la vida.

Indalecio López, facilitador salteño certificado de barras de Access Consciousness, contó a LA GACETA que conoció esta terapia en una etapa difícil de su vida, en 2019. “Vivía en Italia y tenía ataques de pánico y ansiedad, no podía ni salir a la calle. Hasta había pensado en suicidarme” dijo. “Googlié ‘como cambiar situaciones de depresión, ansiedad’, y me salió esto. Busqué una facilitadora y fui. Iba dispuesto a todo. Sentí una sensación de espacio y liviandad” relató.“Me empecé a dar cuenta que esta terapia traía un gozo y un placer en mí que los tuve por última vez cuando era niño. En consecuencia, toda mi vida cambió” afirmó.

Más tarde, Indalecio volvió a la Argentina, en donde se capacitó y tomó clases para dar sesiones de barras y luego obtuvo la certificación de Access Consciousness. Una sesión en el país ronda entre los $1000 y $3000.

El facilitador asegura que al disiparse energía atascada la gente se libera de puntos de vista y condicionamientos que adquirió y que "no le pertenecen": los juicios a uno mismo y la diferencia entre lo que es correcto o no desaparece para dar lugar a una existencia plena y de aceptación.

Las barras de Access Consciousness generan espacio energético en diversas áreas de la vida que se ubican en el cerebro. “Es como el celular: cuando la memoria está llena no funciona, se tilda. A través de ese desbloqueo generamos espacio para un cambio, para elegir cosas nuevas. Nuestro estado de ser es gozoso y lo tenemos cerca. Pero estamos 'chipeados' para quejarnos, hacernos embrollos en la mente, vivir preocupados persiguiendo algo”. El slogan de Access Consciousness es empoderar a la gente a ’saber que sabe’. "Nosotros ya lo sabemos todo”, dijo Indalecio. "A veces estamos llenos de pensamientos, creencias y emociones que ya no funcionan, no contribuyen a nuestra vida y nos hacen actuar de manera repetitiva, en vez de permitirnos algo diferente" concluyó. 

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