Más de 100 policías de Salta fueron imputados por abusos, en los últimos cuatro meses

El nombramiento de Verónica Simesen de Bielke como fiscal de Derechos Humanos marcó el fin de la impunidad para la policía de Salta.

Desde julio, hasta este 18 de noviembre, esta Fiscalía realizó 101 imputaciones a efectivos policiales, de los cuales, fue requerida la elevación a juicio para 37. En el mismo lapso, se registraron 409 denuncias por abusos policiales, gracias a la creación de un sistema virtual de denuncias: antes las víctimas de abuso policial debían realizar la denuncia en la misma comisaría donde trabajaban los efectivos que los habían golpeado y amenazado y esto desalentaba a muchas víctimas.

Parte del crecimiento abrupto de casos se debe a que la policía fue dotada por el ejecutivo provincial, al comienzo de la pandemia, con poderes extraordinarios; pero no es sólo por eso: Bielke reactivó viejas causas, prepandemia.

Entre los casos más resonantes, se destacan la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado al comisario Walter Ezequiel Omar Mamaní, acusado de los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real.

También fue requerida la elevación a juicio contra los policías por los que Luciano Cruz perdió un ojo, al igual que esperan ser juzgados los efectivos policiales que le causaron la pérdida de un ojo al militar Néstor Ramón Ávalos.

Al respecto, la fiscal recordó que entre las posibilidades para mitigar la violencia institucional, el procurador general de la Provincia, Abel Cornejo, presentó el 1 de julio pasado, un proyecto de Reforma de la Ley N°7839/14, para que la Fiscalía de Derechos Humanos vuelva a denominarse de Causas Policiales y Penitenciarias. La iniciativa se encuentra en la Cámara de Diputados de la Provincia. De esa forma, estimó la fiscal que “la ciudadanía no caería en confusiones sobre qué tipos de delitos pueden denunciarse en la fiscalía”, que tiene a cargo y que no puede investigar hechos de otro tipo.