Qué necesitan las empresas para trabajar en el escenario pospandemia

La prolongación de la cuarentena ha llevado a las compañías radicadas en la Argentina a un rediseño de su organización.

19 Nov 2020
1

Si algo ha consolidado la pandemia de la covid-19 es la nueva forma del trabajo y que esto se convierta en una prioridad para las organizaciones. De acuerdo con una encuesta efectuada por Mercer, consultora global líder en recursos humanos, el 12% de las empresas radicadas en la Argentina iniciará un proceso de rediseño organizacional en el corto o mediano plazo para acompañar las nuevas necesidades del negocio/contexto; el 22% está en proceso de definición de un nuevo rediseño organizacional para acompañar las necesidades del negocio/contexto; el 28% aún no definió si hará cambios en el diseño organizacional, y el 38% no tiene previsto hacerlo en el corto ni en el mediano plazo. Entre las compañías que sí están considerando cambios, el 45% considera el modelo de organización ágil aunque sea parcialmente, el 28% seguirá la metodología tradicional sin aspectos de organización ágil y el 27% no lo tiene definido aún.

Nuevo contexto

Hay tres aspectos que hacen a la creación de la nueva forma de trabajo: el diseño de una organización ágil, la flexibilidad como un pilar clave de la de la experiencia del empleado, y la generación de habilidades para trabajar en este nuevo contexto. “No existe un único diseño ágil posible, creemos que la flexibilidad es una condición clave para lograr agilidad, que la experiencia del empleado debe ser el eje de cualquier diseño y que las habilidades son el pilar fundamental de la transformación”, destacó Ivana Thornton, Directora de Career de Mercer.

La agilidad es la capacidad de una organización para anticipar cambios relevantes en su entorno y enfrentarlos rápida y efectivamente realineándose en consecuencia. Las estructuras ágiles permiten la auto-responsabilidad, la auto-organización y la colaboración en redes. El liderazgo ágil es situacional y se basa en la delegación. Una cultura de retroalimentación ayuda a cuestionarse permanentemente y desarrollarse uno mismo y al entorno. “El trabajo se está volviendo cada vez más versátil y debe ser ágil alineado con los cambios constantes en el mercado”, comentó la directiva. “Es por eso que muchas organizaciones están en proceso de transformación de su diseño hacia un diseño ágil. Sin embargo, la transformación hacia la agilidad es un camino, no un proyecto”. Para eso, agregó, “es necesario que cada compañía determine en qué estadio de agilidad quiere estar: pocos enfoques ágiles; proyectos ágiles en silos; equipos ágiles y multifuncionales (squads, tribus, chapters); o una organización completamente ágil. Lo que determinará, entonces, el modelo ágil a aplicar será la estrategia de la compañía y la dinámica del mercado”.

Fuerza laboral

El principal desafío que enfrentan las organizaciones para su proceso de transformación es el desarrollo de las competencias y habilidades que se requieren en esta nueva forma de trabajo.  “Las compañías necesitan invertir en el upskilling y reskilling de la fuerza laboral”, planteó la ejecutiva de Mercer. “Para ser una organización ágil es fundamental conocer qué habilidades se necesitan y cuáles se tienen, para desarrollar los caminos de aprendizaje”.

En este sentido, Thornton detalló las habilidades que, según Mercer, serán cruciales en el futuro: agilidad mental, apertura al aprendizaje, resiliencia, colaboración, inclusión, innovación y gestión del cambio. Sin embargo, aclaró: “Estas habilidades cognitivas y conductuales no serán suficientes si, además, no contamos con un mínimo conocimiento digital. El conocimiento digital, es el nuevo inglés”, remarcó.

Comentarios