Música online: un ritual de improvisación, danza, ritmo y experimentación

La Grande dará un recital en vivo con el lenguaje de señas, creado por su director Santiago Vázquez.

24 Nov 2020
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“No pensamos lo de hoy como espectáculo sino como un ritual en el que compartimos con el público el juego de la improvisación, la danza, el ritmo y la experimentación”.

Lo afirma Santiago Vázquez, director de La Grande y creador del método de ritmo con señas, acerca del streaming en vivo que hoy a las 21 ofrece la banda porteña desde Niceto Club. Las entradas están disponibles por PassLine.

Ramiro Flores en saxo alto, flauta y trombón; Juan Canosa en trombón y saxo barítono; Pablo Bendov en batería; Diego López de Aracaute en percusión y batería; Mauro Sarachian en cello eléctrico; Javier Mattanó en guitarra eléctrica; Mariano Domínguez en bajo eléctrico, Alejandro Franov en teclados y Vázquez en batería y dirección integran La Grande (foto).

Acostumbrados a tocar en vivo todos los martes en Buenos Aires, de hacer bailar a 500 personas, de juntar hasta 30 invitados en escenario y terminar cada concierto en una jam session, la quietud de la pandemia los apuró a editar el disco “Sesiones de La Grande”, que presentan hoy. Es el primer disco del grupo con más de 10 años en escena y se entiende: el eje del trabajo es y será el vivo.

En la virtualidad falta el público, y al respecto Vázquez sostiene: “nosotros no hacemos lo mismo si es uno u otro público; todo depende de cómo sentimos al público, parecido a un Dj, que percibe al público y lo incluye en su proceso creativo”.

“El de hoy no es un concierto a la carta. Va a ser una sesión de improvisación similar a la de grabación del disco. Vamos a estar juntos en el escenario de Niceto Club, pero en lugar de tocar hacia las butacas vamos a hacerlo en círculo”, explica.

Agrega: “habrá invitados sorpresa (se sabe que estará Juana Molina), y el público va a poder ver desde el centro de ese círculo. Por un lado va a haber una cámara enfocándome como director, de manera que se vean todas las señas, y a los otros músicos, para que se advierta cómo es el juego, cómo reacciona el director a algo que tocó un músico, y cómo ellos reaccionan a la seña. Esas reacciones son, a veces, aciertos musicales y es como si todo terminara en un gol, y a veces sale no tan bien. En esa interacción también hay pifies o malos entendidos que a veces llevan a empezar de nuevo o a hallazgos inesperados. Todo ese juego es la gracia del lenguaje de ritmo con señas, más allá de la música que se produce y de poder bailar con toda esa energía. Aparte ver el juego desde adentro es sorprendente para todos y ese es el objetivo”.

El director considera que en el show de esta noche cuenta con una perspectiva interesante a través de cámaras, “algo que no siempre se puede en el vivo, por eso me pareció interesante utilizar las herramientas del streaming para poder ubicar al público adentro de la banda, en el escenario, donde no estaría normalmente”.

Vázquez fue el inventor de este lenguaje de improvisación por señas, que tiene seguidores en todo el mundo. En Tucumán, lo desarrollaron originalmente Bombazo y Late Raza y lo sigue los Ritmonautas de las Yungas, entre otros.

Taylor Swift, consagrada

En la noche del domingo, Taylor Swift se consagró artista del año en los American Music Awards. Con su video del tema “Cardigan”, elegido como el mejor del año, y como mejor artista femenina en la categoría rock/pop, sumó un total de 32 estatuillas acumuladas en la historia de esta premiación, que la convirtieron en la figura más galardonada.

La estadounidense fue la estrella de la ceremonia realizada en el Microsoft Theatre de Los Ángeles, que combinó números en vivo con actuaciones pregrabadas, para cumplir con las normas de distanciamiento social en pandemia. Taraji P. Henson estuvo a cargo de la conducción de la fiesta, en la que los ganadores se eligen a partir de la votación de los fans, de acuerdo a las listas de éxitos del ranking Billboard.

Otro de los grandes ganadores de la gala fue The Weeknd, reconocido como artista masculino favorito de soul/rhythm and blues, en tanto que su producción “After hours” se quedó con el premio al álbum favorito de la categoría.

Los surcoreanos de BTS obtuvieron la estatuilla destinada al grupo y al artista social del año, mientras que el canadiense Justin Bieber se alzó con los premios al artista masculino de pop/rock, a canción favorita de música country y a colaboración del año, por “10.000 Hours”, junto al dúo Dan + Shay.

La ganadora en nueva artista fue Doja Cat y Becky G acaparó el mismo galardón, pero a nivel latino; mientras que la británica Dua Lipa se impuso con la canción en la categoría rock/pop gracias a “Don’t Start Now”.

Entre los artistas masculinos de música latina, el elegido fue Bad Bunny, quien venció en una dura terna a J Balvin y a Ozuna.

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