Euforia por el éxito; tristeza por la lesión

“Hubiese preferido entrar último en la carrera, pero que la potranca no termine lesionada”. La frase pertenece a Aldo Ayala, que en apenas unos segundos pasó de la euforia por el éxito en la carrera de velocidad más esperada del año a la tristeza por la lesión que sufrió su pupila ER Rocio’s First. La zaina que es entrenada en la localidad de La Ramada se adjudicó en forma brillante el clásico “Polla Tres Haras”, reservado para ejemplares de la raza cuartos de milla.

La potranca venció por un cuerpo a ER Charabon, en el tiempo de 18”4/5 para los 325 metros sobre pista barrosa. “Estábamos todos felices con la victoria, hasta que nos dimos cuenta que algo no estaba bien. Cuando el jockey se bajó para realizar el pesaje, la potranca prácticamente no podía caminar. Pasamos de la felicidad total, a la tristeza y la incertidumbre de no saber cuál será el futuro de ER Rocio’s First”, dijo Alberto Ayala, propietario de la vencedora.

“Apenas pasó el disco me di cuenta que a la potranca algo le había pasado. Y cuando volvía, la noté bastante incómoda”, contó Alejandro Corbalán, que fue el encargado de conducirla a la victoria. “ER Rocio’s First iba a conseguir un triunfo mucho más amplio, pero en los últimos 100 metros comenzó a disminuir su velocidad. Está claro que ahí ya venía con algún problema”, agregó el jinete de 27 años, que desde los 10 monta ejemplares cuadreros.

Los caballos de carrera son atletas de alto rendimiento y muchas veces sufren lesiones muy duras. ER Rocio’s First terminó con las dos “manos” lastimadas, aunque lo más grave estuvo en la derecha. “Habrá que realizarle estudios para determinar con precisión la gravedad de la lesión, pero todo indica que sufrió la rotura de los sesamoideos y el estiramiento del aparato suspensorio. Son dos lesiones graves y en la mayoría de los casos los ejemplares no pueden volver a competir”, explicó Gustavo Anan, veterinario oficial del hipódromo local. “Le inmovilizamos la zona para que la yegua pueda viajar en el trailer”, agregó sobre el trabajo que realizaron con la zaina luego de la carrera.

“Tengo sentimientos encontrados. Con todo el equipo, a este clásico lo esperamos desde hace mucho tiempo y ganarlo, sin dudas, es lo máximo. Cuando la yegua cruzó el disco adelante, mi corazón quería estallar de la alegría. Mi familia siguió la carrera por YouTube desde La Ramada y todos estaban muy contentos. Pero la alegría no nos duró nada. Esta potranca es una integrante más de la familia. La cuidamos y la queremos. Esta lesión nos parte al medio”, concluyó Alberto Ayala.

Doble Alegría guapeó en el final

La yegua Doble Alegría consiguió un gran triunfo en el Premio “Irineo Leguisamo”, una de las carreras más importantes de la reunión disputada ayer sobre pista barrosa. La pupila de César “Rulo” Assad sacó a relucir toda su garra en los metros finales para vencer por el pescuezo a Solucion Blanc, en el tiempo de 1’19”2/5 para los 1.300 metros. Este fue el segundo triunfo consecutivo de la zaina del stud “Catarito”, que cuenta con tres actuaciones en el hipódromo del “Jardín de la República”.

El lunes se anotará para el “Batalla”

El sábado 12 de diciembre se llevará a cabo la próxima jornada en el circo hípico local. La reunión extraordinaria tendrá como epicentro el Gran Premio “Batalla de Tucumán”, que se disputará sobre 2.000 metros. Además se disputarán dos Carreras de las Estrellas (una reservada para potrillos y potrancas y otra para ejemplares adultos), el Clásico de velocidad sobre 1.200 metros, un especial sobre 1.800 metros y un clásico cuadrero con los mejores ejemplares de esa especialidad. El lunes se recibirán las anotaciones.