Una profecía terrorífica anida en una comunidad amish

Las comunidades amish son objeto de una mirada especial por parte de la sociedad. Aunque están dispersas por buena parte del mundo (en la Argentina hay grupos en el interior de La Pampa y en Santiago del Estero), los miembros que siguen esta religión cristiana de doctrina anabaptista (repudian el uso de la mayoría de las tecnologías modernas, inclusive los autos y la televisión) se concentran especialmente en Norteamérica, con unas 200.000 personas en 22 poblados.

Justamente en los Estados Unidos son seguidos y retratados desde distintos enfoques, que van desde los guiones de cine (como se puede recordar en el ya clásico thriller “Testigo en peligro”, con Harrison Ford en un buen momento) hasta los reality de los canales de documentales o la muy interesante serie policial “Banshee”, disponible por cable.

“Donde se esconde el diablo” vuelve a centrarse en ese grupo social y se enfoca en la cerrada comunidad de Bethlehem, donde el temor crece cuando todo indica que se cumplirá una vieja profecía que dice que cuando nazcan seis niñas, el día seis del mes seis, una de ellas se convertirá en el Drommelkind o la Mano del Diablo. Para que no se cumpla esta maldición, una de las recién nacidas es asesinada por su propia madre.

Las otras cinco, Mary, Ruth, Sarah, Abby y Hannah, crecen hasta los 18 años bajo esa sombra, que nunca se sabe si es real, si es una amenaza exterior al orden interno o si es generada por cada persona y potenciada por los líderes religiosos como forma de control social. En el último tramo se devela todo, con un tobogán hacia lo oculto que anula toda especulación.