Conocé el índice de feudalidad de Salta

Un estudio, realizado  en base a distintas variables, mide “el nivel de feudalidad de las provincias”.  Salta se ubica en el puesto número 17: lejos de Formosa, que encabeza el ránking de mayor similitud a un “feudo” y algo más cerca de Santa Fe, que sería la provincia más "moderna". 

El trabajo, presentado por el diario La Voz del Interior, surgió después de las escandalosas elecciones en Tucumán; aunque muestra que la vecina provincia también está lejos de encabezar la lista de las más “feudales”, incluso tiene el mismo puntaje que Salta.

¿Cómo se mide?

Fueron cuatro las variables tomadas. Una es el porcentaje de la población de 20 a 64 años de edad que trabaja en el sector privado y en blanco. En Formosa, por ejemplo, únicamente el 8,8 por ciento trabaja en esas condiciones; los demás dependen del estado o está en situación de informalidad. Salta se encuentra, tomando este factor, entre las 8 provincias que no consigue generar mucho trabajo privado en blanco.

Otra variable es el poder que tiene cada gobierno para incidir sobre sus ciudadanos. Se mide, de este modo, cuánto puede gastar el gobierno por habitante y se toma como base de datos las ejecuciones presupuestarias de 2013.

Según datos del Ministerio de Economía de La Nación, la gobernadora de Tierra del Fuego pudo gastar en 2013 45.460 pesos por cada fueguino, mientras Daniel Scioli sólo pudo disponer de 9.111 pesos.

El gobernador José Alperovich no es de los mandatarios con más poder de fuego sobre sus votantes. En 2013, pudo gastar sólo 11.428 pesos por tucumano. Menos que el cordobés José Manuel de la Sota (13.030 pesos) o el santafesino Antonio Bonfatti. "En situaciones similares están Salta o Misiones. Si allí hay feudalismo, se asienta más 
en la vulnerabilidad de los siervos que en la alcancía de sus nobles”, señala el análisis de La Voz.

La tercera y la cuarta variables están relacionadas: una evalúa las posibilidades de reelección que dan las constituciones en cada provincia; la otra, la perpetuación real en el poder. Formosa y Santa Cruz encabezan estos indicadores porque admiten la reelección indefinida y ninguna de ellas cambió jamás el signo político de sus gobiernos desde 1983.