LA GACETA SALTA
Virgen del cerro: cuando lo imposible se vuelve real
La periodista Luciana Mantero atravesó una difícil búsqueda para tener a su segundo hijo. Viajó a Salta para agradecer a la Virgen del Cerro. Conocé su historia .
08 Dic 2015
Hace cinco años, la periodista y escritora Luciana Mantero, esposa de Marcos Peña futuro Jefe de Gabinete de Mauricio Macri, iniciaba un doloroso periplo para tener a su segundo hijo. Tenía 33 años y le habían diagnosticado menopausia precoz. Entonces se aferró a la ciencia. Consultó a siete médicos, se sometió a estudios específicos, una y otra vez, buscó terapias alternativas y cuando aceptó que su historia de búsqueda podía tener otro final feliz a través de la ovo donación quedó embarazada naturalmente. Su experiencia y la de otras nueve mujeres que quieren ser madres y no pueden o les cuesta está plasmada en el libro “El deseo más grande del mundo”, que Luciana presentó en Salta durante la Expo Libro.
En ese camino de búsqueda, desesperación, angustia y dolor, Luciana escuchó hablar de la Virgen del Cerro. En una sesión, su terapeuta le contó que una mujer atea, que también buscaba sin suerte su segundo hijo, había enviado una carta a las monjas de clausura del convento San Bernardo de las Carmelitas Descalzas para que intercedieran por ella ante la Inmaculada Madre del Corazón Eucarístico de Jesús, de la que son devotas. Tres meses después, estaba embarazada.
“Si alguien me garantizara un embarazo subiría ese cerro de rodillas”, pensó y convenció a su marido de viajar a Salta. Fue en octubre de 2012. Con su agnosticismo a cuestas pero cargada de esperanza, Luciana subió al cerro de Tres Cerritos para encontrarse con María Livia Galliano de Obeid, la mujer que dice hablar por la Virgen. “Cuando ya se estaba apagando todo, algo se vuelve a encender”, contó la periodista en su libro.
“Yo ya venía con la idea de que había algo más que tenía que ver con el misterio de la vida. Siempre lo supe pero nunca me animé a recorrer un camino más espiritual”, destaca Luciana.
“Caminamos en silencio y nos paramos a unos metros de donde estábamos sentados. Se acerca María Livia y empiezo a temblar. Me toca suavemente, creo que sin mirarme, porque cierro los ojos y me dejo llevar. Mi cuerpo se afloja y me caigo de espaldas hasta que unas manos salvadoras me sostienen. No pierdo la conciencia, pero me quedo un minuto en el suelo sin demasiada noción de lo que pasa alrededor. Cuando me paro, Marcos, que no se había desplomado, está a mi lado esperando. Nos damos la mano y empezamos a bajar el cerro en silencio”, relata la escritora en “El deseo más grande del mundo”. Antes de dejar la ciudad, dejó la carta en el buzón del Convento San Bernardo. Tres meses después quedó embarazada.
Sobre el libro
“El deseo más grande del mundo” es la historia, contada en primera persona, de la autora y de otras nueve mujeres que proyectan embarazos que no llegan o se detienen, entre esperas dilatadas, tratamientos de fertilidad, desencuentros con parejas, intentos de adopción, remedios que parecen mágicos y las propias dudas sobre el deseo.
Luciana Mantero cuenta que “es un collage de lo que nos pasa a las mujeres de la misma manera y distinta a la vez. “El libro muestra que no hay una sola fórmula para atravesar la búsqueda de un embarazo que no llega”, resume y agrega: “apunta a la búsqueda más allá del final”.
En ese camino de búsqueda, desesperación, angustia y dolor, Luciana escuchó hablar de la Virgen del Cerro. En una sesión, su terapeuta le contó que una mujer atea, que también buscaba sin suerte su segundo hijo, había enviado una carta a las monjas de clausura del convento San Bernardo de las Carmelitas Descalzas para que intercedieran por ella ante la Inmaculada Madre del Corazón Eucarístico de Jesús, de la que son devotas. Tres meses después, estaba embarazada.
Ver también
“Yo ya venía con la idea de que había algo más que tenía que ver con el misterio de la vida. Siempre lo supe pero nunca me animé a recorrer un camino más espiritual”, destaca Luciana.
“Caminamos en silencio y nos paramos a unos metros de donde estábamos sentados. Se acerca María Livia y empiezo a temblar. Me toca suavemente, creo que sin mirarme, porque cierro los ojos y me dejo llevar. Mi cuerpo se afloja y me caigo de espaldas hasta que unas manos salvadoras me sostienen. No pierdo la conciencia, pero me quedo un minuto en el suelo sin demasiada noción de lo que pasa alrededor. Cuando me paro, Marcos, que no se había desplomado, está a mi lado esperando. Nos damos la mano y empezamos a bajar el cerro en silencio”, relata la escritora en “El deseo más grande del mundo”. Antes de dejar la ciudad, dejó la carta en el buzón del Convento San Bernardo. Tres meses después quedó embarazada.
Sobre el libro
“El deseo más grande del mundo” es la historia, contada en primera persona, de la autora y de otras nueve mujeres que proyectan embarazos que no llegan o se detienen, entre esperas dilatadas, tratamientos de fertilidad, desencuentros con parejas, intentos de adopción, remedios que parecen mágicos y las propias dudas sobre el deseo.
Luciana Mantero cuenta que “es un collage de lo que nos pasa a las mujeres de la misma manera y distinta a la vez. “El libro muestra que no hay una sola fórmula para atravesar la búsqueda de un embarazo que no llega”, resume y agrega: “apunta a la búsqueda más allá del final”.
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