Video: del barro hicieron su casa y una forma de vida
A pocos kilómetros de la ciudad, Pamela y César no solo construyeron su hogar sino una red de voluntades, amistades y bioconstructores que no mide fronteras.
César, Pamela y Jaime. Fotos La Gaceta
Pusieron las manos, los pies y el cuerpo en la tierra, literalmente, para construir una forma de vivir en armonía con la naturaleza. También fueron ganas, estudio y aprendizaje lo que hicieron que César y Pamela levantaran su casa con técnicas de la bioconstrucción y también con la voluntad de amigos que generaron en el trayecto.
La bioconstrucción es una alternativa ecológica y más económica a la construcción industrial y desmedida, últimamente inalcanzable para muchos. Es una serie de técnicas que rescata algunas metodologías de los pueblos originarios y las complementa con otras más modernas que consideran la utilización de materiales reciclables y residuos, manteniendo siempre la lógica de respetar el medioambiente.
A pocos kilómetros de la ciudad de Salta, cerca de San Luis, Pamela Natan y César Vale construyeron a base de barro, paja, arena, madera de pallet, chapas y residuos su casa que, además de muros, ventanas y techos, tiene cientos de historias. Es que la construcción no solo partió de métodos sustentables y sostenibles sino también de la idea de compartir la experiencia.
“Esto no se hizo de manera improvisada”, aclara César, quien abrió las puertas de su casa a La Gaceta para mostrar lo que se logró en un poco más de un año.
Él se desempeña como maestro mayor de obra y puso todo su conocimiento técnico en este proyecto que ideó con su pareja, Pamela, hace tres años. Ella estudió ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente, y este proyecto es parte de su tesis como becaria del Conicet.
Ambos ya compartieron esta experiencia con viajeros bioconstructores de distintas partes del país y del mundo. Ofrecieron alojamiento y comida a quien deseaba participar de la construcción. Así llegaron a levantar paredes y a formar decenas de amigos. A través de la red social Facebook publican a menudo los avances de este proyecto y las técnicas, y es por medio de esta vía que se contactaron con gente de varios lugares del mundo interesada en la bioconstrucción y en colaborar con ellos.
“Nosotros siempre planteamos este lugar como un centro de aprendizaje y de intercambio”, cuenta Pamela, quien en detalle explica cada uno de los procedimientos que se llevaron a cabo para realizar la casa, desde los cimientos hasta la instalación de un sistema de tratamiento de las aguas grises y amarillas.
El aporte de vecinos y voluntarios, para ellos, es significativo ya que con ladrillones, residuos y hasta parabrisas y vidrios de automóviles dieron forma a esta cálida vivienda. Cálida y fresca según el día y las estaciones, dado que por lo que explica César, tanto la ubicación de la construcción (que mira hacia al norte) y las propiedades del barro, la casa conserva una temperatura ideal: fresca cuando hace calor y cálida cuando hace frío en el ambiente.
De esta manera, Pamela y César hicieron su lugar donde vivir, pero no se quedan con lo construido y aprendido para ellos, sino que buscan compartirlo y ampliar los conocimientos con quienes deseen hacer su casa, una remodelación, un revoque con técnicas de barro y hasta un horno para cocinar pizzas, panes y empanadas.
“En algún momento la casa se termina y la idea es hacer la bajada a los barrios, hacer talleres sobre revoques, relieves en barro, manualidades. El barro es además súper terapéutico, para trabajar con las manos o los pies, y también para desarrollar un oficio”, explica Pamela.
En estos días, la pareja está recolectando y recibiendo donaciones de materiales, como baldes de cemento, hierros, pedazos de chapas, tachos, bolsitas de arena, entre otras cosas, para utilizarlo en un taller que lo llamaron: “Taller de horno de barro de tambor, desde el adobe a la pizza”. La actividad constará de cuatro encuentros en el Marq’ay, el centro de actividades para los pacientes del hospital Ragone y para la comunidad en general. Allí se construirá un horno para cocinar y compartir.
Quienes deseen participar o contactarse con Pamela y César pueden hacerlo a través de Facebook: Centro experimental para la autoconstrucción eco social.
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