“El simple hecho de vivir en una isla, resulta interesante en cualquier época”

El autor de la novela La isla flotante habla del género fantástico, y de la necesidad literaria de volver a Malvinas.

09 Jun 2016
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Su primera novela, Matar a Borges, permitió que el nombre de Francisco Cappellotti tuviera visibilidad nacional. Ahora, el escritor vuelve con La Isla Rodante, de Años Luz Editora. Fantasmas, seres mitológicos, ovnis y soldados forman parte de esta historia en la que sobrevuela, como telón de fondo, la guerra de Malvinas. Esta fue la breve charla que Cappelloti tuvo con LA GACETA:

-La isla como lugar de lo inhóspito y lo maravilloso fue un tópico fuerte en la literatura de siglo XIX y comienzos del XX. ¿Cuáles fueron los desafíos de actualizar ese tópico?

Creo que, el simple hecho de vivir en una isla, resulta interesante en cualquier época. La cuestión de encontrarse aislado no resulta menor. En nuestra provincia (Tierra del Fuego), por ejemplo, cada vez que queremos cruzar hacia al continente debemos salir de Argentina, ingresar a Chile, salir de Chile y volver a ingresar a la Argentina con el incordio que significa pasar por migraciones y la cantidad de gente que allí se agolpa en fechas determinadas. Cuando la niebla inunda la ciudad ningún vuelo entra y tampoco sale. Si por alguna razón, -ej piquetes en el continente- los camiones que transportan combustibles no pueden llegar a la isla y las colas para cargar nafta son infinitas. La gente procura la nafta como si acaso se tratara de la película Mad Max. Hace algunos años atrás hubo inconvenientes con el agua, y la población invadió los supermercados, en especial, las góndolas de agua. A ello puede sumarse cuestiones particulares que hay en la isla: como ser la estática que genera chispazos de electricidad cuando la gente se saluda o bien cuando se tocan algunos objetos, en verano los días son interminablemente largos, el viento extremo y los inviernos crudos. Sin embargo todo ello no quita la belleza de nuestra isla. Creo que intenté hacer alusión a cada una de estas cosas a lo largo de la novela.

- La historia de alguna manera rompe la cronología del relato: hay idas y venidas por los recuerdos del personaje principal... ¿te pareció importante esta forma de narrar, rompiendo el tradicional relato lineal?

 Me gusta narrar de esa forma, que se aparta de una narrativa lineal, porque creo que es una manera de evitar el aburrimiento del lector e, incluso, el mío. Además, en esta novela, tenía que involucrarme en distintos aspectos de la historia lo que conllevaba que hiciera correr las historias de forma paralela para, luego, en algún punto hacerlas coincidir. Trato la historia de nuestros indios yámanas, selknan -onas-, y la guerra de Malvinas todo ello intercalado con un relato fantástico donde hacemos frente al ejército inglés de una manera muy particular.

- Vos ahora estás viviendo en Tierra del Fuego, si no me equivoco... ¿Crees que de alguna manera en esos lugares más pequeños persisten estas historias sobrenaturales? Quiero decir, noto en algunos libros recientes (Lamberti, Falco, por dar ejemplos) de un retorno a lo rural como escenario narrativo... ¿Qué ves de interesante vos en ese escenario, alejado de la urbe porteña?


Bueno, algo de lo que hablaba anteriormente sobre el hecho de vivir en una isla y sus particularidades creo que motivan a cualquier escritor para plasmar todo eso en algunas líneas. Además, en una ciudad más pequeña a las grandes urbes, las historias se encuentran al alcance de la mano. Todos saben sobre el accidente en tal lago, sobre misteriosas luces que se hicieron presentes sobre tal cerro, etc. Esas historias pasan de boca en boca y yo sólo me tomé el atrevimiento de traducirlas.



- No quiero adelantar mucho sobre el libro, pero sí hay que decir que Malvinas es un tema importante...¿Por qué volver a Malvinas?

Porque creo que existe un gran interés de la gente de mi generación -nací en 1980- de indagar sobre el pasado más reciente. Crecimos junto a la guerra de Malvinas y sin embargo sabemos poco y nada sobre esa guerra. Mejor dicho poco y nada nos enseñaron sobre Malvinas. El proceso que se produjo post guerra, llamado desmalvinización, hizo que se ocultara todo sobre aquel conflicto bélico innecesario. Para más, a poco de terminar la guerra comenzó el mundial de fútbol en España que hizo que todo se escondiera bajo la alfombra. En el libro intento dar cuenta de esto, de las atrocidades que cometieron los altos jerarcas militares con nuestros jóvenes soldados y las diversas denuncias efectuadas por ellos. Creo que debemos repasar constantemente nuestra historia para no repetir los horrores cometidos.

- ¿Qué cambió en vos como escritor entre Matar a Borges y La isla rodante?

En verdad en ambos libros intercalé ficción y realidad. Sin embargo, en la Isla Rodante me adentré de lleno en el género fantástico. Pensé una novela que estuviera al alcance de grandes y chicos. Imaginé cómo perros de ojos rojos y colmillos al descubierto, guanacos alados y albatros gigantes nos ayudan a enfrentar al ejército inglés, cuestión que en Matar a Borges no había sucedido, sino que la ficción allí planteada se ajustaba mucho más a la realidad.

- ¿Cuál es el libro que se viene?


 No sé cuál será el libro por venir, tengo escrito bastante, pero eso dependerá de lo que se acuerde con la editorial. Tengo una serie de cuentos que también se reparten entre ficción y realidad. Algunas novelas cortas o bien nouvelles ya se encuentran terminadas, pero iremos viendo cuál es el mejor perfil para la editorial.

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