Video: en bicicleta, recorre Sudamérica dando visibilidad a las mujeres

Se llama Andrea María Navarrete y hace ocho meses que anda pedaleando. Pasó por Salta y compartió su experiencia.

30 Ago 2016

Pedaleando, Andrea María Navarrete pasó por playas, montañas, desiertos de sal y las más diversas poblaciones de cinco países. En bicicleta, esta joven colombiana de 34 años lleva casi ocho meses viajando por rutas de Sudamérica y llegó a Salta, donde estuvo 17 días, su mayor tiempo de estadía en un lugar desde que inició este proyecto.

Desde Bucaramanga, su ciudad natal, Andrea María salió cargando en sus mochilas solo las cosas más necesarias para vivir y poner en movimiento la bici y su red Mujeres Bici-bles, un colectivo que hace cuatro años busca empoderar a las mujeres desde la libertad de pedalear y transitar por los caminos que se deseen. “Históricamente la bicicleta fue un modo de emancipación de las niñas. En Afganistán, hoy, por ejemplo, las chicas no pueden montar la bicicleta, y pertenecer a un grupo deportivo está prohibido”, destaca la literata y magister en Filosofía.

Luego de estudiar los movimientos sociales del mundo ligados al uso este noble vehículo, se subió a la bici y cruzó las fronteras de su país para compartir su experiencia y ampliar la red. Para esto, vendió todo lo que tenía y renunció a sus trabajos. Lleva recorrido caminos de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el norte de Argentina. Y todavía le falta visitar Paraguay, el sur de Brasil, Uruguay, la Patagonia Argentina y Chile.


“Ahora que conozco tantos colectivos (de usuarios de bicicletas), vi que existe el mismo problema en toda Latinoamérica: falta decisión política, falta infraestructura en las ciudades y falta respeto de quienes van en autos”, advirtió Andrea María, quien además sostuvo que el uso de este vehículo es una tendencia mundial, por lo que es necesario realizar nuevas proyecciones urbanistas más amigables con el medioambiente y el ciclista.

La joven literata, además de viajar, conocer y compartir experiencias, busca que este trayecto sea inspirador para un futuro trabajo de estudio. Si bien aún le falta casi un año de recorrido, la viajera colombiana ya proyecta realizar un doctorado. “Como ya logre romper con mi zona de confort, quiero hacer un doctorado, me gustaría hacer un trabajo social académico para proponer algunos debates y discursos sobre el uso de la bicicleta, al que se puede acompañar con algunos análisis sobre infraestructura,  pedagogía y educación vial, con perspectiva de género”, contó a LA GACETA, un día antes de dejar Salta rumbo a Cafayate y a Tucumán, junto a Adrien, un compañero ciclista de Francia, con el que se conoció en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).


Así como Adrien, tuvo varios compañeros de viaje que compartieron tramos de su ruta en bicicleta. “Tuve siempre compañeros varones en el camino, pero nunca mujeres”, observó. “La gente me pregunta mucha veces: '¿viajas sola?'; les llama la atención que la mujer esté sola, muchos piensan que somos vagabundas o estamos buscando lo que se nos ha perdido”, relató Andrea María, haciendo notar que no solo transitó miles de kilómetros de caminos de asfalto y de tierra, bajo las inclemencias del tiempo y soportando el mal de la altura, sino que también tuvo que lidiar con algunos prejuicios cargados de machismo. 

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