Futuro incierto para el programa de Orquestas y Coros

“Estamos desamparados”, sostiene Eugenio Tiburcio. El músico es uno de los 120 docentes del programa Orquestas y Coros del Bicentenario que desde principio de este año viven diferentes situaciones de irregularidad y que ahora, casi llegando a septiembre, no cobran el sueldo correspondiente a julio. A esto se le suma que las agrupaciones no recibieron el dinero del fondo anual para costear gastos operativos, ni para la merienda de los alumnos, tampoco el aumento del 25% en sus salarios que estaba estipulado a partir de junio.

La respuesta oficial es imprecisa: “estamos esperando que Nación transfiera los fondos para regularizar la situación de los docentes”, según el coordinador de Coros y Orquestas Escolares, Raúl Lovaglio.

Por estos motivos y ante el miedo de que el proyecto que contiene a más de 2000 niños y adolescentes en Salta no continúe el próximo año y se pierda, este sábado realizarán una reunión en el Colegio Nacional. Será a partir de las 9.30 y esperan la presencia de representantes de la Coordinación de Políticas Socioeducativas para dar respuesta ante la falta de pagos.

Ocho meses de inestabilidad

Los docentes del programa Orquestas y Coros del Bicentenario comenzaron el año lectivo sin un contrato que les garantice la continuidad laboral. Solo habían firmado un convenio de trabajo por enero y febrero, y cuando en marzo retomaron sus actividades todavía no habían cobrado el sueldo correspondiente a esos dos meses ni sabían qué iba a pasar con el proyecto que contiene a 18.000 jóvenes en todo el país.

Ese mismo mes desde el Gobierno explicaron que el programa ya no dependía más de Nación, como lo venía haciendo desde su creación en 2009, y que desde este año sólo se enviaría un fondo general para que cada provincia decida la continuidad y administre determinados programas. En la bolsa entraron las Orquestas y Coros del Bicentenario y los Centro de Actividades Juveniles –CAJ- , ambos en una preocupante situación de irregularidad.

En ese momento también se confirmó que las nueve orquestas y nueve coros que funcionan en la provincia continuarían durante todo el 2016. Semanas más tarde, los profesores firmaron un contrato hasta diciembre. Sin embargo, la situación volvió a paralizarse. 

Los docentes cuentan que ahora, ya casi llegando a septiembre, les adeudan los haberes correspondientes a julio, también enfatizan que en lo que va del año una sola vez el Gobierno les pagó en tiempo y forma. Por ejemplo, el 27 de junio cobraron el sueldo de mayo. Por otro lado, ninguna orquesta ni coro recibió el fondo anual de funcionamiento que se destina a arreglar y mantener los instrumentos que los chicos utilizan para estudiar, tampoco el dinero para su merienda. Ni hablar del aumento del 25% acordado, mediante la firma de una adenda sobre el contrato original, a partir de junio sobre sueldos que oscilan, según las horas cátedra, entre $2500 y $5500 por mes. 

En el medio, siguen dando clases porque quienes están del otro lado y a quienes está dirigido el programa, los esperan para seguir aprendiendo música, y porque su vocación de enseñanza es más grande.

“El problema principal es la falta de comunicación que hay entre las orquestas y coros con la coordinación. No nos dan una respuesta oficial sobre los motivos de esta irregularidad. Una versión es que no llegaban los fondos, otra versión es que si estaban pero que se destinaron a otros programas, otra que las orquestas no llegaron a presentar los papeles en tiempo pero la realidad es que nadie se acerca a definir la situación y darnos explicaciones”, explicó Laura Cáceres, profesora de la Orquesta que funciona en barrio Castañares donde ante la falta del dinero para su funcionamiento armaron un fondo común con los papás de los alumnos para costear algunos gastos pertinentes al mantenimiento de los instrumentos.

A esta altura del año, la preocupación más grande de todo el cuerpo docente, de los alumnos y sus papás, es la continuidad del programa. “Nosotros consideramos que la falta de pago es el último eslabón de una estrategia de desarme del programa”, detalló la docente de lenguaje musical.

“Estamos desamparados”, agregó Eugenio Tiburcio, profe de clarinete de las orquestas de barrio Autódromo y la “Cuchi Leguizamón” del colegio Nacional. “Este programa nuclea a 2500 chicos de toda la provincia, es una maravillosa herramienta para construir una sociedad mejor. Sin embargo sentimos descuido por parte de las autoridades, nadie nos dice nada”, reclama el músico.

"Se necesitan 3 millones 200 mil pesos para ponernos al día con los honorarios"

Sin precisiones, el coordinador de Coros y Orquestas Escolares, Raúl Lovaglio le explicó a La Gaceta que “desde la provincia estamos esperando que Nación nos transfieran los fondos para regularizar la situación de los docentes que trabajan en Orquestas y Coros del Bicentenario, en los Centro de Actividades Juveniles y en los Centro de Actividades Infantiles”.

En este sentido, el funcionario contó que “se necesitan 3 millones 200 mil pesos para ponernos al día con los honorarios de todos los profesores” y remarcó que “se pagará primero a los que más se les debe”. “Se va a tratar de pagarles a todos”, dijo.

Consultado acerca de cómo será la situación del programa el próximo año, Lovaglio respondió que “la continuidad está dada” y sobre el atraso en el depósito del dinero para gastos operativos de cada organismo, expresó que “no hay una fecha precisa” y que siempre se pagó entre junio y octubre. “Ahora la prioridad es el pago de los honorarios”, sumó.

Sobre el aumento del 25% en los sueldos a partir de junio, el coordinador explicó que el Gobierno tiene que aprobar la adenda firmada por los docentes y que a partir de allí crear una resolución para que se emita el pago. “Para hacerlo tiene que haber fondos”, finalizó.