Ansiolíticos con alcohol: el cóctel que pudo haber perjudicado a Gómez Paz

El psiquiatra que analizó al imputado explicó las consecuencias de la mezcla. Cuestionamientos sobre el manejo de la prueba.

03 Oct 2016
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PENSATIVO. Juan Carlos Gómez Paz escucha a su abogada Noelia Bonetto. FOTO LA GACETA

La décima audiencia del juicio contra Juan Carlos Gómez Paz, Mario Del Barco y Sebastián Guitián por la muerte de Javier Trogliero Álvarez estuvo marcada por las declaraciones de distintos profesionales de diversas áreas que estuvieron en contacto con los imputados, su entorno y algunas de las pruebas.

La licenciada Liliana Lazarte se desempeña en Ciudad Judicial y estuvo encargada de realizar el estudio social del entorno de Gómez Paz (quien confesó el homicidio alegando legítima defensa).

Luego de entrevistar a cinco vecinos, la conclusión de la profesional es que es una persona tranquila, bien conceptuada por quienes viven en su barrio. Agregó que era el sostén económico y emocional de la familia y que los graves problemas que tuvo junto a su esposa con la familia de ella, no fueron determinantes en su estado de ánimo el día de los hechos juzgados.

Su personalidad y los medicamentos de Gómez Paz

El psiquiatra del Poder Judicial, Luis Vilá, analizó la personalidad de Gómez Paz y soslayó que no presenta rasgos violentos, impulsivos, ni agresivos y que dirige sus actos y comprende las consecuencias de los mismos, siendo responsable de ello. Lo mismo consideró respecto de los otros dos imputados.

Paralelamente usó una serie de adjetivos que caracterizan su forma de ser y lo describió como una persona con rasgos ansiosos, histéricos, narcisistas y neuróticos.


El psiquiatra afirmó que  ante una situación extrema, como la que vivió la madrugada del 2 de junio de 2013, su respuesta puede ser frágil por verse desbordado.

Si bien las personas con esta personalidad no necesitan valerse de armas, no es recomendable que las posean, según el profesional, lo que cobra sentido debido a que al imputado, además de la navaja utilizada, le encontraron un gas pimienta y una manopla.

Vilá informó que Gómez Paz hace tiempo que se medica con ansiolíticos y, ante pregunta del abogado querellante Darío Palmier, respondió que mezclarlo con alcohol no es recomendable porque intensifica la ebriedad “con todo lo que ello implica” y crea estados de agitación.

La afirmación no pasa desapercibida en el contexto de que todos los presentes en la reunión y hasta los propios imputados reconocieron que habían abusado del alcohol.

Urgente al psicólogo

El Tribunal incorporó por lectura el informe psicológico que la licenciada Espeche envió al juez de Instrucción Esteban Dubois. En el mismo remite de manera urgente a Mario Del Barco a realizar terapia.

Además, expuso que al momento de ser analizado, dio un discurso confuso debido al dolor que manifestaba junto con un sufrimiento psíquico debido a la pérdida de lo que el sentía como una persona cercana.

Describió al imputado como una persona que tiende a minimizar lo que sucede, cambiando la concepción de la realidad para transformarla en una más optimista.

Pruebas manipuladas y mal presentadas

Los cuestionamientos a la instrucción y la investigación de los hechos vertidos por todas las partes de fundamenta, entre algunos aspectos, en cómo se trató al material probatorio durante los días posteriores al hecho.

Esto fue demostrado con el breve testimonio de la bioquímica del CIF (Cuerpo de Investigadores Fiscales), Alejandra Guinudik. La científica contó que ella debía analizar el material genético de las prendas de vestir de la víctima y de los cuatro imputados pero que no pudo hacerlo.

El motivo que impidió su trabajo fue que todas las ropas llegaron en una misma bolsa de consorcio, que estaban húmedas y que esa inapropiada presentación hacía que se mezcle el material genético y que haya hongos.

Otro testimonio que demostró el defectuoso manejo de los elementos de prueba fue el brindado por Roberto Pastrana, perito informático del CIF. Su trabajo era el de analizar los celulares de los cuatro implicados, revisando las llamadas, mensajes, fotos y videos.

Lo más relevante de su informe fue que afirmó que los celulares fueron alterados antes de su intervención, que modificaron la información en la memoria luego de haber sido secuestrados.  


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Caso Trogliero
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