¿Dónde se aprende el rock en Salta?
Seis artistas que pasaron por las Sesiones de Rock te cuentan cómo se formaron en el oficio de hacer música.
Hacer música y dejarla en el mundo es el oficio y la misión de los que se dedican a escribir canciones, a tocar instrumentos o interpretar las obras que otros hicieron más allá de los géneros. Pero cuando se trata de rock and roll, las destrezas para sonar y emocionar tienen la cualidad de adquirirse no solamente con los maestros, sino también con el ejercicio de dos talentos particulares: la constancia y la paciencia.
En una charla con LA GACETA, y a pocos días de la despedida del ciclo de Sesiones de Rock –el próximo viernes a las 21 en la Casa de la Cultura- consultamos a seis de los músicos que se sumaron a los encuentros para preguntarles cómo fue su experiencia de aprender a hacer rock en Salta.
Chinato Torres - Gordinis del Diablo: por el camino propio
“En mi caso fui autodidacta. Desde la primera vez que toqué en mi vida, a los 16 años con músicos que eran más grandes que yo, Alfredo Salazar y Oscar Gramajo en Libra Rock. Fueron hermanos mayores y me enseñaron los secretos que fui aprendiendo. Nunca dejé de tocar, pero también pasa por la inquietud de cada uno, no quedarte con lo que sabes porque esto no se termina nunca", dice el baterista, que este año cumplirá 40 años de carrera y que planea festejarlos el miércoles 30 de noviembre en la Casa de la Cultura.
"Siempre fue como un juego, no lo considero un laburo. Hoy tenés la posibilidad de tener profesores como Fabián Amerise, o el Pelado Vega, gente experimentada. En mi momento no había ninguno. Lo mío fue prueba y error. Después estudie en la escuela de Walter Malosetti y Quintino Cinali en Buenos Aires, y él fue mi maestro. Malosetti me daba consejos que eran oro en polvo. Todo eso queda y ahora lo trato de transmitir a los chicos desde lo mas simple, como agarrar la baqueta, sentarse en la batería, aprender a escuchar y hacer 'horas culo', sentarte y estudiar, tener la certeza de que es la única manera de aprender. Puedo pasar todos los ejercicios pero si no hay voluntad de estudiar se hace cuesta arriba. El músico de raza no deja de estudiar hasta el último día de su vida".
Iván Luis - Gardenia: salir a buscar
El vocalista y líder de Gardenia cuenta que su historia comenzó de chico, con clases que tomaba con Amerise y Marcelo Dique. "Después fui autodidacta y empezamos a juntarnos a tocar con otros chicos. Por el boca en boca vas encontrando a los maestros, porque en esa época, hace 10 años, no había redes sociales y se conocía el ambiente por ir a los recitales".
"Comencé con la guitarra y después seguí con la idea de hacer música. Primero hacíamos covers de Animal, de 2 Minutos, Catupecu Machu, todo bastante ecléctico, y lo de componer las canciones surgió naturalmente".
Entre los espacios que se abrieron para formarse, el músico menciona La Escuelita de Rock de Hernán Bass. "Es un gran docente de música y vio la necesidad de muchos chicos y gente grande por aprender música, a tocar y hacer clásicos de rock".
Sobre la posibilidad de vivir del rock, Iván dice que Salta todavía no es propicia para sostener a todos sus artistas. "No es una cuestión de géneros sino en general de todos los músicos. En el folklore, más allá de que hagas o no temas propios, hay un circuito donde los chicos trabajan, lo mismo la cumbia y para el rock hay menos público todavía, que es lo que hace falta. Hay un movimiento grande de bandas, pero se hace muy difícil vivir de esto"
Leo Goldstein - Giróscopo: tocar a morir
Para el tecladista porteño, radicado en Saltadesde hace varios años, la carrera para convertirse en músico de rock no tiene demasiadas opciones desde el punto de vista académico, por lo que el camino recomienda hacerlo con una brújula personal. "Además de la escuela de Hernán Bass, lo del Pela Vega, Amerise o el Chinato, la formación es algo muy personal. Hay muchos métodos pero pocas instituciones que dan este estilo o jazz, tango y folklore", dice.
"El rock es un género con más de 60 años pero no hay escuelas todavía muy definidas, hay pocas células rockeras pero son importantes. Para sostenerme yo me tengo que dedicar a la docencia todavía, pero hago de todo, toco bastante porque el músico de rock por ahí tiene que dedicarse a otras cosas. El consejo sería tocar a morir y aprender en una institución. El camino solitario está bueno pero tiene sus limitaciones. Hay que estudiar en la casa pero también aprender la teoría más alla del estilo porque te ayuda a moverte en cualquier música".
"Mucho de lo que se aprende de rock se aprende escuchando, en mi caso mucho rock nacional, de afuera, de todo. Tambien tocando otros instrumentos ajenos al propio. Escuchar y seguir a los que te gustan, ahí esta el sonido, seguir a los maestros del estilo. Apostar al rock es interesante. La palabra de aliento siempre está".
Martín Jorge - Gauchos de Acero: encontrar el instrumento
El bajista de Gauchos de Acero tiene 20 años y dos tercios de su vida se los pasó haciendo música. "Mi maestro fue mi papá que empezó con el rock de Sui Generis, Charly, Spinetta. Ponía a todo volumen la música en casa y cuando llegó Youtube fue peor", dice, sobre su primer acercamiento a la materia con la que sigue trabajando.
"Poder hacer lo que necesitas hacer te lleva paciencia, tiempo y dedicación más que nada. El instrumento lleva tiempo, es complicado soltarse para hacer lo que uno quiere. Son horas de estar metidos en la música. El camino es elegir primero que nada el instrumento correcto. Yo por ejemplo no quería tocar el bajo, pero era lo que hacía falta en la banda. Hay que conocer el instrumento, manipularlo, probar millones de cosas y con el tiempo aprendés. Lo importante es elegir el camino que uno sienta que es el correcto y practicar mucho".
"Ahora ensayo en mi cuarto todos los días, como mínimo una hora. Me encanta el sonido y me gusta tocar, me hace bien. Me encantaría poder vivir de esto. Es muy difícil pero no imposible", agrega y adelanta que Gauchos ya está pensando en armar su cuarto disco.
Marcelo "Salchi" Dique- Perro Ciego: rock que se aprende escuchando
"Mi primer maestro fue Marcelo Gala, que venia de Buenos Aires, donde tocaba blues con Memphis y terminó en una banda con el Chinato. Ellos pusieron un taller musical que debe haber sido el primero donde se aprendia batería, bajo, guitarra", recuerda el músico.
"Hacer rock tiene mucho que ver con ser autodidacta. El rock se aprende mucho de los discos, de escuchar y sacar de los mismos guitarristas la manera de aplicar las escalas, las ideas, las maneras de usar los recursos. Los Guns N' Roses escuchaban a los Rolling Stones, a Deep Purple. Uno como violero exprime a los discos, sacás los solos, te van quedando maneras o técnicas que vas incorporando a tu estilo, asi se aprende el rock. Hasta BB King o los Rolling, todos tuvieron una escuela que en el 50% tuvo que ver con ser autodidactas, aprender de esa forma".
"Mis primeros maestros en eso fueron Eric Clapton, Pappo, BB King, los clásicos del blues, nacionales e internacionales, las bandas, son cosas que van quedando en tu manera de tocar. En lo que hacemos nosotros eso está muy presente, porque hacemos música muy clásica y de algún modo es muy folklórica".
A la hora de aconsejar a los que empiezan, Salchi dice que ir a un profesor facilita también el camino autodidacta. "Te da herramientas para ponerte a investigar solo, entender el lenguaje. Hoy hay más información disponible y se puede aprender de una manera menos artesanal, pero depende mucho de la voluntad de ponerte las horas esas que te lleva".
Tiempo y esfuerzo es la manera de conseguir resultados. "El que tiene ganas seguro está tocando enseguida y armando bandas. Tiene el empuje porque le gusta realmente. Hay que poner Un poco de estudio, escuchar música, abrir la oreja y practicar mucho al comienzo, que es cuando más necesitamos desarrollar la técnica para no tener límites y crecer musicalmente. También hacerlo de una manera en que uno la disfrute. No hace falta ser un virtuoso para armar una banda. En ese aprendizaje está bueno tener una banda con la que uno pueda plasmar lo que aprende en la clase o en soledad. Cuando uno toca con amigos uno vuelca lo que aprende".
Cecilia De Singlau: mejor cantar
Aunque no se reconoce del palo rockero, la cantante identifica en su camino musical una trayectoria que va más allá de los géneros y que la ligan a buscar las herramientas para desarrollar cada vez mejor su instrumento, que en su caso es la voz. "Lo mío es la voz, el canto, y en mi época no había mucha movida de capacitación ni había muchas cosas como hay ahora por internet, con tutoriales, data. En esa época lo que hacíamos era investigar, estudiar de manera autodidacta y cuando pude viajar a Buenos Aires estudíé allá", dice.
"El estudio de la voz, por imitación podés llegar a deducir ciertas cosas pero ninguna garganta es igual a otra. Es erróneo parecerse a otro. Es parte de lo que me pasó, porque cuando querés encontrar una identidad vocal tenés que centrarte en vos, aceptar lo que sos, encontrar una identidad vocal. Lo que se destaca siempre es lo diferente, lo que tiene identidad propia, una marca registrada".
En su búsqueda, Cecilia aprendió técnicas, ejercicios, incursionó en el canto lírico, buscó maestros, no dejó nunca de practicar. "Fui muy tozuda. Soy curiosa con respecto al aparato vocal, me apasiona la anatomía, lo que es capaz de hacer. Es muy importante el estudio y no hay que dejarlo nunca. Por más virtuosa o talentosa que sea una persona, si no le das calidad o salud a ese instrumento, a la larga te abandona en el camino".
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