Se enfrentaron barras de Juventud y produjeron destrozos

Destrozaron autos y camionetas que se encontraban estacionados. Una vecina del lugar recibió un golpe en la cara.

22 Oct 2014
Promediando la medianoche de ayer, se produjo un enfrentamiento entre barras antagónicas de Juventud Antoniana de Barrio Ceferino y Villa Lavalle. El hecho ocurrió en Corrientes al 100.

Según explicaron vecinos de la zona, el violento encuentro ocurrió una vez finalizada la etapa final del Torneo de los Barrios, organizado por el Gobierno de la Provincia en la cancha del "Santo". 

Cuando los barras se habían retirado del estadio, un grupo de aproximadamente 80 personas se enfrentaron a pedradas en la primera cuadra de la calle Corrientes.

“De un momento a otro empezaron a destrozar todo. Hay un pozo de Aguas del Norte, que sirvió para que estos atorrantes sacaran los cascotes y tiraran contra todo lo que se les cruzaba”, manifestó una vecina de la zona. 

Uno de los más dañados fue un hotel de Corrientes al 150. El encargado del alojamiento, Rubén Tolosa, aseguró que se trató de una pelea entre grupos antagónicos y que "no es la primera vez que pasa".

“Fue un enfrentamiento entre Ceferino a Villa Lavalle. Este fue un mensaje de un barrio al otro”, dijo el empresario. 

Los malvivientes destrozaron la fachada del hotel. Además, rompieron autos que se encontraban estacionados en la cuadra.   

“¿Dónde está el Gobierno y la gente que debe velar por nuestra seguridad? Tengo una sensación de tristeza e impotencia. Me siento vulnerado”, dijo Tolosa a FM 89.9.

Según informaron desde la oficina de prensa de la Policía, “no hay ninguna denuncia registrada”. 

Demandan al ministro de Seguridad

El abogado Santiago Pedroza vive en la zona y fue testigo directo de los ataques entre las patotas.  Dialogó con LA GACETA y contó lo que vivió: "Fue espantoso, el momento más difícil de mi vida, nunca vi la muerte tan cerca".

"Mi mujer, que está embarazada, recibió un piedrazo en la cara. Estamos muy shockeados", contó.

Según dijo el letrado, todo comenzó cuando unos hinchas, aparentemente de Juventud, pero que pertenecen a una facción de Ceferino, vieron a una barra contraria y comenzaron a señalarlos y a correr. "Al comienzo eran unas 50 personas y después unas 300", graficó.

"Yo justo estaba llegando a casa, bajé el portón del garage y empecé a sentir pedradas y gritos", dijo consternado.  "Y vi como caían los vidrios del garage, también traté de tapar las lunetas de los vehículos", recordó.

Pedroza continuó con el relato: "estaba con dos amigos, eran las 23.30 aproximadamente. Empezamos a sentir detonaciones de armas de fuego, ingresamos a la casa y atinamos a tirarnos debajo del auto".

"Destrozaron el hotel de la esquina, otras casas, los autos en la zona", remarcó.  Luego agregó: "durante 25 o 30 minutos no había policías".  Pero "cuando ya se habían ido, aparecieron cuatro en moto, y después llegaron dos carros más.  Yo les dije de todo y siguieron derecho. Ya había pasado todo".

"Fue tremendo, porque a la hora recién aparecieron dos policías jovencitos con una libretita tomando nota de lo que había pasado", se quejó: "lo sucedido fue muy grave porque intentaron entrar a las casas a matarnos".

Pedroza aseguró que irá a Ciudad Judicial para "denunciar al ministro de Seguridad de la Provincia ante la Justicia Penal".
Para el abogado, nunca "tendría que haberse jugado en esa cancha, no pueden venir 300 hombres de una hinchada caminando así. Debe haber acompañamiento policial para evitar desmanes".
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