En Salta hay pocos postulantes para adoptar niños

Especialistas en el tema destacaron que el número de aspirantes a convertirse en padres adoptivos disminuyó en comparación con otras provincias.

28 Oct 2014
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FOTO ILUSTRATIVA TOMADA DE TELEFE.COM.

Con la reforma del Código Civil y Comercial, que entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2016, habrá una serie de modificaciones en la Ley de Adopción vigente –renovada en 1997-. Por ejemplo, se reducirá la edad de los adoptantes a 25 años –actualmente la edad mínima es 30-, y se establecerá el derecho a adoptar de las personas en unión convivencial. También exigirá que la guarda con fines adoptivos, que no puede exceder los 6 meses, se otorgue mediante una sentencia judicial.

Al respecto, la asesora de menores, Adriana Betella, destacó que “lo interesante de la nueva ley pone un plazo para la desvinculación del niño con la familia biológica porque se privilegia que el chico pueda estar dentro de un núcleo familiar”.

Este es el caso de “Pedro”, un niño que quería tener una familia. Tenía 4 años cuando la policía lo encontró abandonado en una casa. Lo llevaron a un hogar de menores mientras se buscaba a su mamá biológica, que finalmente no apareció. El pequeño tiene ahora 5 años y hace un año vive con “Luz” y “Esteban”. Su mamá “del corazón” cuenta que cuando vivía en el hogar “Pedro” veía como los otros niños se iban con familias adoptivas y comenzó a hacerse la idea de que en algún momento le iba a tocar a él. “Lo único que él quería era tener un papá y una mamá”, remarcó la mujer.

El matrimonio se había anotado en el Registro de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, tras 4 años de tratamientos de fertilización. “Fueron 2 años y medio entre que tomamos la decisión, hicimos los trámites y nos llamaron. ´Pedro´ vive con nosotros desde hace un año”, relató “Luz”.

La prioridad puesta en el niño

Desde el 97 funciona en Salta el Registro de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, hoy dirigido por Ernesto Douthat y con sede en la Ciudad Judicial. La entidad se encarga de aceptar a los postulantes, de enviar los formularios a los juzgados de familia, y llevar el registro de guardas y adopciones que se disponen en la provincia. Hoy cuenta con equipo interdisciplinario integrado por un psicólogo y dos asistentes sociales.

Douthat remarcó que lo que se busca es una familia para el niño en situación de abandono y no un hijo para los aspirantes. “Todos los postulantes no tienen un derecho subjetivo a la adopción, sino a que tienen derecho a ser considerados para la adopción, que es totalmente distinto”, aclaró.

La adopción existe y sigue existiendo en pos de generar la integración familiar a un niño. Después, queda en los padres encontrar el momento indicado para contarle la situación al chico. “Rodrigo”, por ejemplo, tiene 36 años y desde los 10 sabe que “Ester” y “Carlos” son sus papás del corazón. Llegó a la vida de su familia cuando tenía seis meses y una década más tarde se enteró de una verdad que naturalizó rápidamente, aunque al principio fue shockeante. “En ese momento sentí que nada de lo que tenía me pertenecía que mi abuela no era mi abuela, que mis primos no eran mis primos pero con el tiempo entendí que soy quien soy gracias a esa elección tan importante que algún día tomaron juntos. Tuve mucha suerte”, resume el ahora profesional.

Pocos aspirantes

Adriana Betella, quien cumple la función de representar a los menores e incapaces en los procesos que están involucrados tanto de familia como penales, y el director del Registro de Aspirante a Guarda con Fines Adoptivos coinciden en afirmar que en Salta hay muy pocos postulantes en comparación a otras provincias, sin embargo no revelaron datos precisos. Betella sostuvo que “en los últimos años el número de aspirantes disminuyó debido a los planes sociales a mujeres embarazadas y porque la ley privilegia la permanencia en su familia biológica”.

Por su parte, Douthat enfatizó además que el proceso de guarda y posterior adopción es largo. “Se evalúan las características de interacción e integración que puedan tener con los menores sujetos a adopción. Con los bebes y los niños entre 5 y 6 años no hay problema, pero las cosas se complican con grupos de hermanos, niños con problemas o mayores. Cada niño viene con una historia de vida diferente, no hay estándares como tampoco en las familias”, detalló.

Los casos de niños en situación de adaptabilidad llegan al Registro de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos a través de un aviso del juzgado de familia a cargo. “El organismo actúa cuando hay una desvinculación con la familia de origen, es decir tras descartar la posibilidad que un hermano, un abuelo, un tío o un sobrino mayor pueda hacerse cargo, concluyó Douthat.

Nota: Los nombres de las personas que dieron su testimonio -pareja adoptante y joven adoptado- para esta nota son ficticios para preservar su derecho a la intimidad.

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