Según Greenpeace, una empresa lleva desmontadas miles de hectáreas de bosques protegidos

Una carta de recomendación que el grupo ambientalista Greenpeace le hizo a la Compañía Coca-Cola sobre un proveedor de limones, dejó de manifiesto la deforestación de grandes áreas de bosques protegidos que la finca “La Moraleja”, en el departamento Anta, realizó desde 2007, haciendo caso omiso a lo dispuesto por la Ley de Bosques sancionada por el Congreso de la Nación ese año.  

La carta de la asociación ambientalista dice: “Queremos alertarle sobre el hecho de que Coca-Cola está comprando jugo de limón de un proveedor en Argentina que no cumple con los requisitos establecidos por los principios de adquisición de Agricultura. (…) La Moraleja S.A. participa en la reciente deforestación ilegal para proveer áreas para el cultivo de cítricos y soja transgénica. Desde la adopción de la Ley Forestal Nacional (2007) la superficie total deforestada ilegalmente por La Moraleja es de más de 3.000 hectáreas de Bosques protegidos”.

Para Greenpeace, este comportamiento “es una violación de la ley argentina” y está “en conflicto” con el Programa de Desarrollo Sostenible de Coca-Cola.

Por esta razón, sugiere en el documento “suspender los negocios con La Moraleja S.A. hasta que demuestre el cumplimiento de su principios de abastecimiento y adopte medidas de remediación y restauración, como la reforestación 3.000 hectáreas que la empresa deforestó ilegalmente después de la implementación del Ley Forestal”.

El área está considerada de alto valor de conservación, en zona roja según el Ordenamiento Territorial, y está lindante con la Reserva de Pizarro, debería contar con protección propia de un espacio que debe amortiguar el impacto de las actividades humanas. Se encuentra en la zona de transición Yungas-Chaco.

De acuerdo a la Ley nacional de Bosques, los terrenos que están en zona “Roja” constituyen áreas que representan sectores de alto valor de conservación, por su biodiversidad, y que no deberían ser afectados.

La finca

La finca La Moraleja es una estancia de más de 30.000 hectáreas y es una de las mayores productoras de limones del mundo. Actualmente cuenta con 15.000 hectáreas de agricultura, principalmente soja transgénica, y 3.000 hectáreas de cítricos, especialmente limones. Su objetivo es agregar 1.000 hectáreas más de limones.

Allí trabajan unas 1.700 personas y tienen 50 hectáreas de invernaderos para hortalizas: domina el mercado de melones, por ejemplo. Están rankeados como los sextos productores de limón del país, cuando la Argentina hace el 20% de la cosecha mundial de esa fruta.

La tierra fue comprada en 1978 por la empresa que preside Ángel Sanchís, un empresario y ex tesorero del Partido Popular español. Entre sus activos, la Moraleja cuenta con un contrato a 20 años con Coca Cola para proveerle jugo de limón para sus gaseosas.

Pero en 2013 los problemas empezaron a llegar: la policía y la justicia española denunciaron a Luis Bárcenas, sucesor de Sanchís como tesorero del PP, por sobresueldos a la cúpula del partido español. Bárcenas se encuentra actualmente detenido. La policía aseguró que unos 22 millones de euros que estuvieron depositados en Suiza a su nombre se pierden en ruta hacia La Moraleja. Bárcenas, ante banqueros y antes de ir a prisión, dijo ser uno de los dueños de la compañía que preside Sanchís, señaló la prensa española.

Amistades de acá

La gran inversión contó, desde el inicio, con apoyos políticos locales. En el gobierno de la dictadura, el gobernador de facto Roberto Ulloa avaló la compra de la tierra. El gobierno del menemista Juan Carlos Romero fue el encargado de asfaltar la ruta 5, que atraviesa la gigantesca finca, desde Las Lajitas a Orán. En agosto de 2011, Juan Manuel Urtubey firmó la prórroga de la promoción industrial para la compañía.

En agosto de 2011, el mismo Urtubey, llevó a Sanchís a Buenos Aires para entrevistarse con Débora Giorgi, en ese momento ministra de Industria.