“Cada vez que el cuerpo de la mujer no se muestra con fines comerciales, es reprimido”

Ayer decenas de mujeres se convocaron en el monumento a Güemes para participar del Tetazo, una marcha con el objetivo de reclamar "la soberanía de los cuerpos", luego de que en Necochea la policía intentara detener a unas jóvenes por hacer toples.

La senadora Gabriela Cerrano, presente en el lugar, afirmó: “cada vez que el cuerpo de la mujer no se muestra con fines comerciales, es reprimido”. La legisladora del Partido Obrero también sostuvo que esta marcha también se relaciona con la represión y el tabú hacia el cuerpo de la mujer. “Se dice que la mujer ofende, pero sin embargo a muchos no les ofende lo que se ve en la tele, tampoco la trata de personas”, dijo.

“Creo que la actividad hoy estuvo muy bien, salvo los mirones que fueron solo a eso. Todos hombres mirones. Por momentos hubo un grupo de hombres que solo fue a ver, como una acción provocadora, para ver cómo reaccionaban las mujeres”, dijo y añadió que el problema de fondo no es solo el machismo, sino el rol que le da el estado y el capitalismo a la mujer, que es de reproductora y que no reclame sus derechos.

Cerrano dijo que hacer esta protesta justo cuando se desarrolla el juicio contra un ex intendente que se fotografió en ropa interior con menores, es importante. “Nuestra provincia tiene todas las formas de violencia hacia las mujeres, desde la simbólica, hasta la peor, los femicidios”.

Gloria Guantay, del grupo Heraclítoris, dijo que la movilización fue importante, por la atención que suscitó. La actriz Marité Cervera, que participó de la marcha, dijo que fue bueno acercarse a las personas con el torso descubierto y “que pudiéramos tener una experiencia de descubrimiento mutuo”. “El cuerpo está atravesado de prejuicios, propios y ajenos y más allá de la espectacularidad, creo que hay una situación política en el cuerpo”.

Sobre la multiplicación de “mirones”, Marité sostuvo que fue interesante acercárseles y preguntarles a qué habían ido. “Se sentían tan interpelados que se iban. Los hombres se sentían en un lugar distinto y se iban. No se reconocen en una situación en la que no son dominadores”, concluyó.

Laura Postiglione, integrante del Observatorio de Violencia contra la Mujer y referente del grupo Mumalá dijo que la protesta fue importante porque tuvo mucha repercusión. “Principalmente puso en discusión qué pasa con el cuerpo de las mujeres, cuando no es un cuerpo erotizado, un cuerpo sexualizado, creo que es lo que principalmente se discutió estos días y en las redes sociales y en la sociedad”, dijo.

Sobre algunos comentarios en contra del evento, publicados en las redes sociales, Postiglione manifestó que “hay muchas personas que se expresan sin tener necesariamente una mirada correcta, pero creo que tiene que ver cambios culturales que se van dando a lo largo del tiempo. Quizá ahora genera algún rechazo, y más adelante no. Está bueno debatir y está bueno que cada uno se exprese a su manera.”

Consultada sobre por qué no asistió nadie del gobierno o del observatorio respondió: “Desde el Observatorio estábamos con otras tareas. Pero yo acompañé desde las redes sociales, porque entiendo cuál es el reclamo de fondo. Tampoco hubiera mostrado… No estar hoy tampoco significa no acompañar”, dijo.