LA GACETA SALTA
La bibliotecología, una opción para el futuro
Un terciario dicta la carrera. El amor por los libros, como telón de fondo.
16 Feb 2017
Jorge Luis Borges escribió, en el Poema de los dones, que se figuraba el paraíso bajo la especie de una biblioteca.
La tecnología, los tiempos modernos, no han hecho mella en estos espacios: siguen ahí, como un refugio, donde las personas se acercan para llenar conocimientos y estudiar.
Ahora, una biblioteca solo sirve si está organizada y para eso se estudia bibliotecología. La carrera se dicta en Salta, en el Instituto de Formación Superior Nº 6001 Escuela Normal Gral Belgrano Patricia Monserrat, una de las educadoras a cargo, explicó que la Tecnicatura en Bibliotecología y Ciencias de la Información se abrió en 2015 para responder a la demanda de profesionales de las bibliotecas populares, escolares y profesionales quienes necesitaban una titulación para su profesionalidad.

“Con los años, el Instituto de Formación Superior Nº 6001 Escuela Normal Gral Belgrano fue recibiendo además a estudiantes promotores de lectura, docentes con necesidades de formación en bibliotecología y trabajadores de distintas áreas con propósitos diversos en el campo de la carrera. La tecnicatura dura tres años y se dicta en Mitre 767 desde las 19 como carrera de nivel superior, con la singularidad de que se realizan las prácticas profesionalizantes en Convenio con el Complejo de Bibliotecas de la Provincia desde el 1º año de la carrera”, explicó.
Los estudiantes pueden elegir diferentes campos de formación, entre ellos el de mayor relevancia es el área técnica que tiene que ver con la documentación y relevo de los textos en formato papel y más que nada digital. Son procesos de catalogación, compilación, archivología, (etc.) de los textos escolares, de interés general, enciclopedias, artísticos y académicos. La otra área es de fortalecimiento de la lectura, ya que mucha tarea de un bibliotecario entra en contacto con la lectura en todos sus aspectos, momentos y propósitos.
“El bibliotecario ayuda en la selección, búsqueda y en el análisis de los diferentes textos para los lectores implicados”, dijo Monserrat y añadió que en la Carrera se estudia materias del área social, cultural y literaria el inglés técnico, museología, y mucha informática.
“Los estudiantes se preparan no sólo para desarrollar su labor técnica dentro de las bibliotecas escolares, académicas, profesionales, populares. También se pretende que sean mediadores de lectura, sujetos clave de apoyo cultural en el acercamiento a los libros y la lectura. Y por ello mismo, el perfil de los bibliotecarios es estratégico en los tiempos de transición que vivimos en relación al acceso a la información y al mundo digital”, informó.
La carrera funciona en la Escuela Normal, este año salen al campo laboral los primeros egresados- “Se está trabajando en coordinación con la provincia para la cobertura del cargo de bibliotecario que ya está creado en el campo educativo. Y con las universidades se desea fortalecer la formación de los idóneos que ya se desempeñan en esta tarea. Los bibliotecarios además trabajarían en diferentes áreas del campo social como promotores y mediadores entre la lectura y los lectores, dijo.
La tecnología, los tiempos modernos, no han hecho mella en estos espacios: siguen ahí, como un refugio, donde las personas se acercan para llenar conocimientos y estudiar.
Ahora, una biblioteca solo sirve si está organizada y para eso se estudia bibliotecología. La carrera se dicta en Salta, en el Instituto de Formación Superior Nº 6001 Escuela Normal Gral Belgrano Patricia Monserrat, una de las educadoras a cargo, explicó que la Tecnicatura en Bibliotecología y Ciencias de la Información se abrió en 2015 para responder a la demanda de profesionales de las bibliotecas populares, escolares y profesionales quienes necesitaban una titulación para su profesionalidad.

“Con los años, el Instituto de Formación Superior Nº 6001 Escuela Normal Gral Belgrano fue recibiendo además a estudiantes promotores de lectura, docentes con necesidades de formación en bibliotecología y trabajadores de distintas áreas con propósitos diversos en el campo de la carrera. La tecnicatura dura tres años y se dicta en Mitre 767 desde las 19 como carrera de nivel superior, con la singularidad de que se realizan las prácticas profesionalizantes en Convenio con el Complejo de Bibliotecas de la Provincia desde el 1º año de la carrera”, explicó.
Los estudiantes pueden elegir diferentes campos de formación, entre ellos el de mayor relevancia es el área técnica que tiene que ver con la documentación y relevo de los textos en formato papel y más que nada digital. Son procesos de catalogación, compilación, archivología, (etc.) de los textos escolares, de interés general, enciclopedias, artísticos y académicos. La otra área es de fortalecimiento de la lectura, ya que mucha tarea de un bibliotecario entra en contacto con la lectura en todos sus aspectos, momentos y propósitos.
“El bibliotecario ayuda en la selección, búsqueda y en el análisis de los diferentes textos para los lectores implicados”, dijo Monserrat y añadió que en la Carrera se estudia materias del área social, cultural y literaria el inglés técnico, museología, y mucha informática.
“Los estudiantes se preparan no sólo para desarrollar su labor técnica dentro de las bibliotecas escolares, académicas, profesionales, populares. También se pretende que sean mediadores de lectura, sujetos clave de apoyo cultural en el acercamiento a los libros y la lectura. Y por ello mismo, el perfil de los bibliotecarios es estratégico en los tiempos de transición que vivimos en relación al acceso a la información y al mundo digital”, informó.
La carrera funciona en la Escuela Normal, este año salen al campo laboral los primeros egresados- “Se está trabajando en coordinación con la provincia para la cobertura del cargo de bibliotecario que ya está creado en el campo educativo. Y con las universidades se desea fortalecer la formación de los idóneos que ya se desempeñan en esta tarea. Los bibliotecarios además trabajarían en diferentes áreas del campo social como promotores y mediadores entre la lectura y los lectores, dijo.
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