Mariano Otero: "El jazz rompe las estructuras pero sin perder el control"

El contrabajista y compositor cerrará el Festival Nacional de Jazz con un espectáculo al aire libre.

08 Nov 2014
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MARIANO OTERO LLEGA A LA CIUDAD PARA CERRAR EL SALTA JAZZ. FOTO FACEBOOK MARIANO OTERO.

El Salta Jazz cierra mañana domingo con un invitado de lujo, el contrabajista y compositor Mariano Otero. El músico tocará junto a Hernán Jacinto, en piano; Sergio Wagner, en trompeta y Fermín Merlo, en batería, en el Paseo Balcarce. El concierto, que estará teloneado por artistas locales, será al aire libre y gratuito.

Pensó en ser psicólogo y cuando decidió estudiar músico terapia, ya estaba tocando el contrabajo. Y así, de una manera espontánea -como siempre desde su infancia-, entró en el creativo e inagotable mundo de la música. Tomó clases particulares en la Escuela Popular de Música de Avellaneda y se recibió en la Escuela de Música Contemporánea pero cuando conoció el jazz en Nueva York se propuso aprender a tocar todos sus acordes. "El jazz es libertad, revolución y ruptura, es todo, es más y es menos. Podes abordarlo desde un lugar o de otro. A mí lo que me pareció interesante cuando empecé a tocar jazz fue encontrar una gran cantidad de información musical. Descubrí mucho estimulo en mi género y también un lugar de creación y de mucha seriedad. El jazz rompe las estructuras pero sin perder el control", explica el intérprete, compositor y arreglador de Avellaneda.

"Los géneros son parte de la inspiración"

Hoy es un referente del jazz en Argentina pero a Mariano Otero no le gusta hablar de géneros porque para él la música surge de la mezcla de todo lo que escucha y comparte. "Los géneros son parte de la inspiración", afirma el músico que lleva editados siete discos y ahora lleva adelante dos proyectos musicales opuestos que en algún punto también se encuentran. Uno de rock, otro de jazz. "Todo el tiempo busco algo que me estimule y que me dé ganas de aprender más, y en eso los géneros sirven como fuente de inspiración", resume.

Otero creció familiarizado con varios instrumentos y también tomó clases de piano y guitarra. Cuando eligió ser músico supo que nunca iba a dejar de perfeccionarse porque para él es un camino que se transita con estudio y trabajo. "Uno estudia como improvisar, es como hablar porque improvisamos con las palabras, las ideas y los conceptos. Ni no hay idioma no podes improvisar. Componer es otro tema, podes nutrirte de las ideas de la improvisación para componer, es un posibilidad más de la música", concluye el artista que a lo largo de su trayectoria obtuvo una interesante cantidad de premios y nominaciones.

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