Vidas de enanos en un barrio privado

02 Abr 2017
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CONSAGRADO. Jeanmaire fue finalista del último premio Herralde.

Novelas

Amores enanos

Federico Jeanmaire

(Anagrama - Buenos Aires) 

Tanto en la novela El enano, de Pär Lagerkvist, como en la última novela de Federico Jeanmaire, el relato es asumido con la voz y la mirada de un enano. Si en la obra de Lagerkvist el protagonista niega haberse rebajado a ser un mero bufón de la corte, Milagritos León, de Amores enanos, no tiene reparos en confesar que trabaja como stripper en un bar.

Con este nuevo trabajo y junto a su amigo Perico consiguen abandonar la vida del circo y, poco a poco, comienzan a dar forma a la idea de hacer un barrio privado sólo para enanos. Y a esta suerte de utopía comienzan a sumarse otros que buscan conseguir un espacio propio lejos de las miradas despectivas. Porque para Milagritos, el barrio propio es una forma de la rebeldía, un intento por comenzar a defender la diferencia: “afirmo, que los enanos somos la única minoría amaestrada que le queda a este mundo”.

Entre todos los integrantes firman un código de convivencia que reglamenta la vida en común y que prohíbe la entrada de cualquier persona que mida más de un metro con cuarenta y siete centímetros. Pero a diferencia de Blancanieves, que vive en armonía con sus siete enanitos, a la vida de Milagritos y Perico llega Eliana, una periodista que viene a quebrar la bucólica armonía. Luego de esa ruptura que denuncia la farsa, Milagritos intenta escribir lo que verdaderamente ha sucedido esa noche final en el barrio. Trata de entender el porqué de la bajeza traidora de Perico y defenderse de las acusaciones.

La novela Amores enanos fue finalista del 34° Premio Herralde de Novela.

© LA GACETA

Máximo Hernán Mena

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