Violencia de género: ordenaron usar la primera tobillera electrónica en Salta

Un mes y medio luego de que el Ministerio de Justicia y el de Seguridad de la provincia anunciaran la disponibilidad de las tobilleras para casos de violencia de género, la Justicia ordenó la primera utilización.

Así lo confirmó la fiscal penal 1 de Violencia Familiar y de Género Claudia Geria, quien solicitó el uso de este dispositivo al juez, luego de un acuerdo entre las partes, quienes aceptaron someterse al uso del mismo, según informaron fuentes fiscales.

El agresor se encontraba cumpliendo una condena de dos años y medidas de conductas impuestas por el Tribunal de Juicio de la Sala V en virtud de dos causas que se unificaron en un solo juicio donde terminó condenado por amenazas, desobediencia judicial y agresión con arma impropia enmarcado en un contexto de violencia de género.

Luego de la condena dictada en abril del año pasado, el agresor cumplió con las medidas impuestas, como los tratamientos por alcoholismo y psicológico.

También venía cumpliendo de manera correcta hasta el mes de enero pero en febrero, el día de su cumpleaños fue a la casa de la ex mujer en estado de ebriedad reclamando querer estar con sus hijos por lo que fue demorado.

Ante esto, la fiscal Geria  informó de la posibilidad de someterse al Sistema Único de Monitoreo de Agresores a cargo del 911, a lo que ambos accedieron. La fiscal se garantizó que podía contar con los dispositivos y solicitó al juez que el agresor se someta por el tiempo de dos años al uso de la tobillera electrónica, lo cual fue aceptado.

¿Cómo funciona?

Un agresor deberá utilizar dos dispositivos: una pulsera o tobillera que debe tener puesta las 24 horas del día y un rastreador del que solo puede separarse algunos metros (para cuando esté en su casa por ejemplo). Mientras que la víctima deberá llevar siempre consigo su rastreador.

Todos estos elementos son monitoreados por el Centro de Video vigilancia y en caso de que se detecte que el agresor y la víctima están más cerca de lo permitido, vulnerando una restricción de acercamiento, se dispararán alarmas tanto en los dispositivos de ambas personas como en el 911, desde donde se enviarán a los efectivos que se encuentren más próximos en la zona.