Condenaron al manosanta que abusó de dos mujeres en San Antonio de los Cobres

El fallo lo consideró responsable también del delito de ejercicio ilegal de la medicina.

19 Abr 2017
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El manosanta de 61 años que había abusado sexualmente de dos mujeres (una de ellas menor de edad) fue condenado luego de un juicio abreviado que se realizó por el acuerdo al que arribaron la defensa y la fiscalía.

Se trata de un hombre de 61 años, que era enfermero y vivía en San Antonio de los Cobres, al que se lo halló responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual simple y también de ejercicio ilegal de la medicina. Al tener una condena anterior, se unificó a cinco años y seis meses de prisión efectiva, revocando la condicionalidad de la pena anterior. Será alojado en la Unidad Carcelaria 1.

El primer abuso

Se supo que una de las víctimas, de 13 años, fue llevada por su madre a la consulta con el "brujo" José Alejandro Vázquez porque tenía problemas de habla. La segunda menor, también adolescente, padecía una crisis de nervios y también llegó a las sesiones acompañada por su madre.

Según la primera denuncia, el pasado 19 de agosto, al término de la segunda sesión con el curandero, la niña de 13 años le pidió a su mamá que no la volviera a mandar con el brujo. La menor contó que Vázquez, tras pedirle a la madre que saliera de la habitación para poder sanar a su hija, comenzó a besarla y luego manoseó sus partes íntimas. Tras someterla, el hombre "le dijo que no diga nada, y que en la próxima visita le iba a dar dinero".

El segundo caso

Sucedió también el 19 de agosto, cuando la otra adolescente fue a la consulta con el curandero junto a su madre para sanarse de los nervios. La chica contó que Vázquez la hizo recostar en una camilla y "comenzó a masajearle la espalda con un aceite", y luego le desprendió la ropa interior y abusó con "tocamientos impúdicos". Enseguida le propuso a la menor viajar a Salta juntos.

Ejercicio ilegal de la medicina

Tiempo después fue imputado por "curanderismo", luego de un allanamiento que se realizó en su casa en la Puna y haber encontrado varias cajas con un arsenal de medicamentos que usaba para las supuestas sesiones de sanación.

En esa oportunidad secuestraron numerosas cajas de medicamentos, ampollas y otras esencias -supuestamente curativas-. También encontraron 19 cuadernos manuscritos con la historia clínica de pacientes y declaraciones testimoniales de vecinos, lo que llevó al Fiscal a ampliar la acusación en contra del imputado.


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