Las pericias determinaron que el enfermero fue apuñalado por la espalda

Dos peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) declararon durante la segunda jornada de audiencias en el juicio que se sigue por la muerte de Federico Leopoldo Núñez y revelaron que el enfermero fue apuñalado por la espalda, atacado con fuerza y que “el cuchillo atravesó todo el cuello desde el costado izquierdo”, hacia el derecho. 

El primer testimonio que se escuchó en la Sala de Grandes Juicios fue el Pedro Barboza quien expuso las fotos de la escena del crimen. A partir de las pericias indicó que Núñez fue atacado dos veces en el cuello y el cuerpo ensangrentado fue arrastrado unos tres metros por un pasillo de la casa que conecta al living comedor. Desde allí unos dos metros más hacia la derecha, en dirección al baño donde finalmente fue dejado. 

Además de las manchas de sangre que marcaban el recorrido del cuerpo, un detalle llamó la atención de los peritos. El cuerpo estaba recostado sobre el costado izquierdo, con la cabeza adentro del baño. La posición del brazo izquierdo daba cuenta que había sido arrastrado por la casa unos cinco metros. “Por esto es que consideramos que la intención fue ingresarlo al baño”. Pero la acción fue abortada por el agresor porque el enfermero era robusto. Medía 1,75 metros de altura y pesaba 105 kilos. 

El relato coincidió con el del sobrino de la víctima, Andrés Moya, y el de los policías que declararon durante el primer día. La casa estaba desordenada y las pertenencias de Núñez revueltas. Su habitación, el living y el depósito. 

Atacado con fuerza

En el primer día del juicio se conoció que Núñez recibió dos puñaladas con un cuchillo Tramontina de mango negro, en el costado izquierdo del cuello. Ayer, la doctora del Daniela Velazco amplió la descripción y contó que la víctima “fue atacada con fuerza, se le aplicó una gran fuerza que atravesó todo el cuello desde el costado izquierdo”. Las pericias determinaron que las heridas tenían una profundidad de 13,5 centímetros. El cuchillo ingresó por el costado izquierdo y llegó al derecho a la altura de la carótida yugular. 

Velazco explicó que es una zona sensible que produce un gran sangrado en pocos minutos. Este detalle fue clave para entender la enorme mancha en el piso y las paradas de la casa 5 de la manzana 16 del grupo 648 de Castañares. “Murió en pocos minutos, no al instante”, aseveró. Sobre el ataque, la perito determinó que la víctima fue atacada por la espalda. Su descripción guardó relación con la expuesta primeramente por Barboza que “Poly” fue arrastrado varios metros dentro de la casa aunque no se precisó si cuando esto ocurrió aún seguía con vida. 

El arma usada para el crimen fue encontrada en el interior del Renault Megane que pertenecía a la víctima y que fue usado por el agresor para huir de la casa con varios artículos electrónicos robados. Se había descrito que el cuchillo fue encontrado en la parte trasera del habitáculo del auto pero en las fotografías mostradas ayer se observó que estaba en la parte delantera, entre los asientos, debajo del freno de mano.