Crimen del enfermero: “la familia vivió una película de terror”

La hermana y un sobrino, el primero en encontrar asesinado a “Poly” contaron qué sensaciones dejó la condena a Franco Jonathan Corvalán.

24 Abr 2017
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JUICIO DEL ENFERMERO. La hermana de Federico Leopoldo Núñez aseguró que "la familia vivió una película de terror". FOTO LA GACETA

Pasaron ocho meses del crimen de “Poly”. Fueron seis jornadas de audiencias con el relato de familiares, amigos, vecinos, peritos del CIF y policías. “La familia vivió una película de terror”, dijo Mónico Gutiérrez, hermana de Federico Leopoldo Núñez luego de que Franco Jonathan Corvalán –acusado por el delito de homicidio criminis causa- fuera condenado a cadena perpetua.
La última audiencia comenzó pasadas las nueve en la Sala de Grandes Juicios. Durante la mañana se leyeron los alegatos y el fiscal penal Pablo Paz y la querella, integrada por Gustavo Guanca y Ariel Garnica, pidieron la pena máxima para el imputado. Por su parte la defensora oficial de Corvalán dijo que “se había tratado de un hecho fortuito” y que si el acusado se había defendido de los ataques de Núñez, la noche del 31 de agosto de 2016, en la casa de barrio Castañares. 
Entonces Corvalán pidió la palabra y le pidió disculpas a la familia del enfermero: “no fue mi intención matarlo”. Un momento tenso se vivió en la Sala porque una familiar de “Poly” gritó: “que no se atreva este hijo de puta”. 
La audiencia pasó a un cuarto intermedio. Poco después de las 13 el juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, condenó a la pena de prisión perpetua a Corvalán. 
La familia de “Poly” explotó en llanto ante una celosa custodia policial para el condenado. Al salir de la Sala, rompieron en lágrimas y los sentimientos se entrecruzaron: alegría por el fallo y dolor por el recuerdo de un familiar asesinado. 
Marcela, hermana de Federico, dijo que “la familia vivió una película de terror”. Se mostró satisfecha con la condena al asesino de su hermano y agradeció el trabajo del fiscal, los investigadores, peritos del CIF y policías. 
Los abrazos y las lágrimas eran la señal de que el juicio había terminado. Un testimonio clave que se escuchó en el juicio fue el de Andrés Moya, sobrino de la víctima y el primero en encontrar a “Poly” asesinado en la casa de Castañares. 
“Fueron meses muy duros para la familia y los seguirán siendo. La pena no va a reparar la pérdida de un familiar. Mi tío era una persona muy querida, era muy importante para mí, teníamos una relación muy cercana”, dijo emocionado. 
Los Núñez soltaron las lágrimas y emociones contenidas luego de una semana de audiencias, de escuchar los relatos de cada testigo y cruzar miradas con el acusado quien se retiró y fue trasladado nuevamente a la Alcaidía Judicial donde deberá además de cumplir su condena iniciar un tratamiento psiquiátrico. 
Las pruebas eran contundentes
Conocida la condena el fiscal penal Pablo Paz se mostró satisfecho por el fallo del tribunal porque “es la condena que venía buscando la Fiscalía desde que se hizo cargo de la investigación. Creo que quedó claramente acreditado, además de los elementos que han sido contundentes”. 
Sobre el pedido que realizó la defensa de que Corvalán sea juzgado únicamente poe el delito de robo, el Fiscal sostuvo que “las pruebas eran contundentes para poder pensar en otra versión que no era la que sustentó el Ministerio Fiscal en los alegatos”. 
El viernes pasado, Franco Jonathan Corvalán había pedido declarar ante el juez a sala vacía. De su declaración se conoció otra versión de los hechos indicando que en realidad se había defendido de un ataque de la víctima y que, en pleno forcejeo, la víctima se lesionó con el cuchillo que el enfermero sostenía. Sin embargo, para Paz esta declaración “lo único que hizo fue dejar en evidencia las contradicciones que había marcado la Fiscalía”. 
“Se intentó crear el perfil de Núñez como una persona violenta y el testimonio de la familia y amigos demostró otra cosa, esa versión fue desvirtuada totalmente”. 

Pasaron ocho meses del crimen de “Poly”. Fueron seis jornadas de audiencias con el relato de familiares, amigos, vecinos, peritos del CIF y policías. “La familia vivió una película de terror”, dijo Marcela, hermana de Federico Leopoldo Núñez luego de que Franco Jonathan Corvalán –acusado por el delito de homicidio criminis causa- fuera condenado a cadena perpetua.

La última audiencia comenzó pasadas las nueve en la Sala de Grandes Juicios. Durante la mañana se leyeron los alegatos y el fiscal penal Pablo Paz y la querella, integrada por Gustavo Guanca y Ariel Garnica, pidieron la pena máxima para el imputado. Por su parte la defensora oficial de Corvalán dijo que “se había tratado de un hecho fortuito” y que si el acusado se había defendido de los ataques de Núñez, la noche del 31 de agosto de 2016, en la casa de barrio Castañares. 

Entonces Corvalán pidió la palabra y le pidió disculpas a la familia del enfermero: “no fue mi intención matarlo”. Un momento tenso se vivió en la Sala porque una familiar de “Poly” gritó: “que no se atreva este hijo de puta”. 
La audiencia pasó a un cuarto intermedio. Poco después de las 13 el juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, condenó a la pena de prisión perpetua a Corvalán. 

La familia de “Poly” explotó en llanto ante una celosa custodia policial para el condenado. Al salir de la Sala, rompieron en lágrimas y los sentimientos se entrecruzaron: alegría por el fallo y dolor por el recuerdo de un familiar asesinado. Marcela dijo que “la familia vivió una película de terror”. Se mostró satisfecha con la condena al asesino de su hermano y agradeció el trabajo del fiscal, los investigadores, peritos del CIF y policías. 

Los abrazos y las lágrimas eran la señal de que el juicio había terminado. Un testimonio clave que se escuchó en el juicio fue el de Andrés Moya, sobrino de la víctima y el primero en encontrar a “Poly” asesinado en la casa de Castañares. 

“Fueron meses muy duros para la familia y los seguirán siendo. La pena no va a reparar la pérdida de un familiar. Mi tío era una persona muy querida, era muy importante para mí, teníamos una relación muy cercana”, dijo emocionado. Los Núñez soltaron las lágrimas y emociones contenidas luego de una semana de audiencias, de escuchar los relatos de cada testigo y cruzar miradas con el acusado quien se retiró y fue trasladado nuevamente a la Alcaidía Judicial donde deberá además de cumplir su condena iniciar un tratamiento psiquiátrico. 

Las pruebas eran contundentes

Conocida la condena el fiscal penal Pablo Paz se mostró satisfecho por el fallo del tribunal porque “es la condena que venía buscando la Fiscalía desde que se hizo cargo de la investigación. Creo que quedó claramente acreditado, además de los elementos que han sido contundentes”. Sobre el pedido que realizó la defensa de que Corvalán sea juzgado únicamente poe el delito de robo, el Fiscal sostuvo que “las pruebas eran contundentes para poder pensar en otra versión que no era la que sustentó el Ministerio Fiscal en los alegatos”. 

El viernes pasado, Franco Jonathan Corvalán había pedido declarar ante el juez a sala vacía. De su declaración se conoció otra versión de los hechos indicando que en realidad se había defendido de un ataque de la víctima y que, en pleno forcejeo, la víctima se lesionó con el cuchillo que el enfermero sostenía. Sin embargo, para Paz esta declaración “lo único que hizo fue dejar en evidencia las contradicciones que había marcado la Fiscalía”. 

“Se intentó crear el perfil de Núñez como una persona violenta y el testimonio de la familia y amigos demostró otra cosa, esa versión fue desvirtuada totalmente”. 

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